lunes, 13 de julio de 2020

ENEMY. DENIS VILLENEUVE ADAPTA DE FORMA LIBRE A JOSÉ SARAMAGO


En 2013 Denis Villeneuve estrena, casi a la vez, dos películas bastante diferentes. Una es esta "Enemy" que comentamos. La otra, bastante mejor, es la para mi genial "Prisioneros", de la que hablaré mañana.

"Enemy", basada en la novela "El hombre duplicado" del portugués José Saramago (basada muy libremente según me cuentan los que han leído dicha novela), es una película críptica, simbólica, metafórica, sobre un hombre que se encuentra a un clon físico de sí mismo que vive una vida diferente de la suya pero que a la vez tiene grandes similitudes y hasta elementos claramente compartidos.


Villeneuve describe el filme como una obra "sobre la repetición, sobre cómo aprendemos sin repetir los mismos errores". Y en fin, cada cual puede sacar de ella lo que le venga en gana.

Estamos ante una de esas creaciones extremadamente crípticas, muy pretenciosas, que no sabemos si nos está dando gato por liebre o si realmente quiere transmitirnos algo.

Quiero creer que lo que trata de hacer es lo segundo, porque Dennis Villeneuve es un excelente director, pero la duda me queda siempre rondando por la mente, como me ha llegado a pasar con algunos filmes de estas características de otros directores que adoro como, por ejemplo, David Lynch o Luis Buñuel. 


Intuyo que "Enemy" nos habla de la personalidad, de la realidad y la mentira, de la vigilia y el sueño y de sus relaciones, de las elecciones vitales y de cómo nos marcan, de la búsqueda de la identidad. 

Lo intuyo porque se me escapan bastantes partes de la película y porque su desenlace me deja patidifuso, así como toda la simbología de las arañas que aparecen por todas partes (curiosamente muy parecidas a la escultura conocida como "Mamá" de la artista Louise Bourgeois).



"Enemy" no es una película sencilla, ni clara: para muchos esta es su gracia, pero esto a otros nos desquicia; me gusta el cine simbólico, pero me gusta cuando es intuitivo y tiene capacidad para hacer reflexionar y provocar nuevas ideas e interpretaciones sin cesar.

"Enemy" es demasiado opaca en demasiadas de sus escenas importantes, y eso hace que pierda poder de sugerencia con el paso del metraje y que deje de interesar bastante hacia su final. 


Su protagonista, Jake Gyllenhaal, está muy bien y tiene carisma de sobra y por supuesto la dirección es excelente, amén de una ambientación fría, irreal, onírica y enrarecida de diez.

Sin embargo, su capacidad para llegar al espectador creo que es limitada o por lo menos conmigo no ha cuajado.

Prefiero al Dennis Villeneuve de corte narrativo clásico, el de sus mejores obras, aunque también valoro los experimentos y los cambios de registro arriesgados como éste es definitivamente.


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