jueves, 25 de junio de 2020

THE FADE OUT. MAGISTRAL VIAJE "NOIR" AL HOLLYWOOD DE LOS AÑOS CUARENTA


El dúo creativo que conforman Ed Brubaker y Sean Phillips es uno de los más personales que existen en este momento en el mundo del cómic.

Sus obras, muchas de ellas habitualmente de género negro, una de sus especialidades, tocan todos los palos y en todos ellos innovan. Desde el "noir" moderno hasta el clásico pasando por el espionaje, el terror o los superhéroes en clave de thriller.


Hoy reseño "The Fade Out", que me ha parecido una de sus obras maestras absolutas. Un cómic que es menos conocido que otros suyos, tal vez más discreto en las estanterías de las tiendas, pero que es una auténtica joya.

En esta ocasión, viajamos al Hollywood de finales de los años cuarenta. Se pueden imaginar lo que toca. Glamour, mansiones de ensueño, rodajes millonarios, galanes y bellas damas, grandes fiestas, mucho tabaco y mucho alcohol y, detrás de todo ello, por supuesto, podredumbre moral entre bastidores.


"The Fate Out" es un homenaje al cine negro de esta década, pero también a la novela de grandes como Dashiell Hammett o Raymond Chandler y, además, un retrato histórico certero y brutal de lo que fue la monstruosa Caza de Brujas que se llevó por delante la carrera de tantas personas de la industria.

De fondo, por supuesto, puro "noir". Porque el "noir", el bueno, no es más que el retrato sin concesiones de lo más oscuro que late dentro de cualquier sociedad.


Brubaker, al guión, nos da un paseo exhaustivo, tan romántico como a la vez desolador, por ese Hollywood de sueños y de grandes superproducciones que, tras sus caras bonitas, escondía un sistema profundamente clasista, machista, homófobo y capitalista en su vertiente más agresiva en el que la moneda de cambio del ascenso era, en el mejor de los casos, la de ser un "lameculos" y, en el peor, el sexo o el sacrificio de los propios ideales.

Los personajes, presentados al inicio en "fotografías", como en una novela de misterio, son todos carismáticos y redondos, y todos representan a una parte de los estratos sociales que se movían por el mundo de las estrellas en aquellos momentos.


Los diálogos son certeros y lúcidos, inteligentes, llenos de inventiva y de clarividencia, y la trama se devora, se bebe, se fulmina en el disfrute de cada página, que además está llena de homenajes de todo tipo (encontraremos también a nombres reales conocidos entre los secundarios).

El dibujo de Sean Phillips es un diamante. Es precioso, es elegante, es riquísimo en su representación de la época.


Pero no me voy a olvidar tampoco de mencionar el impresionante trabajo que hace al color Elizabeth Breitweiser: nos lleva directamente a la atmósfera deseada con su gusto exquisito, nos traslada al pasado y también a los estados de ánimo de los personajes (en especial, sus amaneceres y atardeceres me resultan de una belleza y de una delicadeza magníficas).

Vayan a su tienda de cómics más cercana a hacerse con un ejemplar de "The Fade Out". Ya. Ahora mismo. ¡Corran! Me pongo la mano en el pecho y les prometo que no se arrepentirán.


2 comentarios:

  1. un blog difernete de otra vida de un pasado la parte lindo de todo

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  2. Este cómic es pura ambrosía para los que amamos el cine negro. Yo lo pillé hace un tiempo, y me dejó extasiado. Eso sí, creo que tengo que releerlo en breve para coger algunos flecos.
    Un saludo

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