lunes, 6 de abril de 2020

HELLBOY. SENSACIÓN AGRIDULCE: ENCANTO INDUDABLE, DIBUJO PRECIOSO Y GUIÓN FLOJO


"Hellboy" es un plato especial. Es uno de esos cómics que maravillan a unos y decepcionan a otros. Su trayectoria ha sido bastante errática y ha dado lugar a series derivadas como "A.I.D.P." o "Abe Sapien". 

A falta de leer estas dos todavía (lo haré en un futuro), tengo que decir que "Hellboy" me ha dejado una sensación agridulce. Por una parte, me ha gustado y me lo he pasado muy bien con ella. Por otra, me ha parecido muy irregular en lo que a guión se refiere (ya pueden matarme los fans).


Mike Mignola, su creador y primer dibujante, es un gran amante de la historia corta y autoconclusiva, y siempre dijo que "Hellboy" iba a constar, básicamente, de historias cortas y autoconclusivas. Además, él mismo no se veía como escritor, sino esencialmente como dibujante, y ciertamente como escritor, valga la redundancia, no es que sea especialmente bueno.

"Hellboy" se ha ido desarrollando entre mini-series, "one-shot", números especiales y arcos argumentales cerrados y troncales que han sido, en general, cortos y pocos. La propia serie derivada "A.I.D.P" ha terminado concentrando, en gran parte, el grueso de la gran saga a la que pertenece el protagonista principal.

Y, para colmo, se han estrenado en medio de todo esto tres películas que han cambiado en parte también al personaje y que han influido en cómo el público le ve.


Mignola, como guionista, tiene muchas lagunas. En especial, no desarrolla a los caracteres secundarios. A ninguno. Y acaba las historias "en un pis pas": no sabe cerrarlas. De repente, en medio de una trama gorda, Hellboy se lía a hostias y se cepilla al monstruo, al demonio o al ser del espacio exterior de turno y fin.

Esto le ha dado su propia idiosincracia al personaje y, también, un encanto irresistible. Es cierto: las historias de Mignola, que reinventan el imaginario cultural del terror y de lo fantástico y lo mitológico mundial, tanto de lo ficticio como de lo relacionado con los mitos históricos y/o religiosos, son entretenidas, frenéticas y extremadamente divertidas.


Pero, sin embargo, yo por lo menos echo de menos algo más de desarrollo. Hellboy apenas tiene relación con su padre (este caso es especialmente flagrante, y los que habéis leído el cómic sabéis a qué me refiero), ni con sus amigos, ni con sus compañeros de trabajo.

Tampoco explora Mignola absolutamente nada lo que supone para alguien como él vivir en un mundo de humanos donde es el diferente. Ni para él ni para otros personajes como Abe Sapien, Liz Sherman o el Homúnculo Roger.

Posiblemente se deje esto para "A.I.D.P", pero eso no elimina las taras argumentales de "Hellboy", un cómic con un encanto indudable pero una trama floja y a veces casi inexistente oculta tras este encanto.


Eso sí, el dibujo es una maravilla. Mike Mignola es único. Es un dibujante inimitable, y por eso pasará a la historia del medio. Su línea clara pero a la vez detallista, su abigarramiento sencillo, su color precioso... Todo es una delicia para los sentidos en "Hellboy".

Es fácil pararse en una página para, sencillamente, admirarla y admirarla sin parar. En eso, este cómic se lleva una matrícula de honor.

Pero tengo además que decir que los otros artistas que han aparecido en sus páginas, desde P. Craig Rusell a Duncan Fegredo pasando por Richard Corben, han sabido captar la esencia del personaje y de su universo a los lápices sin ninguna fisura. Aquí, otra matrícula de honor.



-SEMILLA DE DESTRUCCIÓN Y DESPIERTA AL DEMONIO

"Hellboy" sí comienza, en 1994, con una trama central, a la que luego, tras las mencionadas historias cortas, se volverá: la compuesta por las series de "Semilla de destrucción" y "Despierta al demonio".

En ellas, se presenta al personaje y a su mundo, a sus amigos y a sus enemigos, y el dibujo de Mignola ya se gana al lector desde las primeras páginas.


La trama es tal vez apresurada y hay fallos notables de relaciones entre los personajes (en especial, la de Hellboy con su padre), pero es frenética, encantadora, y presenta una historia divertidísima, de poderoso aire pulp, con nazis, demonios, maldiciones, monstruos, magia negra y conspiradores que quieren dominar el mundo.

Los diálogos los escribe el gran John Byrne, que asesora a Mignola, que no se veía como escritor de la serie en un primer momento, a pesar de que tomaría la batura tras estas dos sagas.


-EL PERIODO MEDIO

Scott Allie, el editor de "Hellboy", llama a lo que viene después de estas dos historias iniciales el "Periodo Medio" de la serie.

A lo largo de los años, Mignola fue publicando diversas historias cortas autoconclusivas de su gran personaje. Él, como he señalado antes, prefería esto, y se explayó en todas.

Las hay mejores y peores, pero, en general, son encantadoras. Tenemos tanto a monstruos del folclore escandinavo como a terrores inspirados en los mundos de H.P. Lovecraft pasando por seres de cuentos de hadas europeos o fantasmas japoneses.


En ellas, saltamos en el tiempo sin cesar. Encontramos casos de Hellboy del pasado y del presente, y casos en solitario o casos acompañado de sus amigos de la A.I.D.P.

Muchas son simples historias cortas, pero otras sí que están enlazadas con una trama central que se va desarrollando poco a poco. Algunas de ellas son puro cachondeo, como "Tortitas", y otras son deliciosas "frikadas" en las que Mignola simplemente quería pasárselo bien, como "El cadáver" o "Cabezas".

En esta etapa, hay un espacio para ofrecer nueva información de personajes como Baba Yaga, Liz Sherman o el Homúnculo Roger. No es mucha, y es escueta, pero sí ayuda a que se mantenga un interés futuro en una trama unificadora que sigue ahí.


-EL GUSANO VENCEDOR

"El gusano vencedor", de 2001, trae de vuelta un gran arco argumental a "Hellboy". Mignola sigue dibujando y crea una nueva historia que enlaza de nuevo a los personajes de la serie en una trama grande, que traerá consecuencias muy importantes para todos ellos.

Creo que, como siempre, la trama básica es encantadora, pero que Mignola, si bien le echa muchísimo cariño a todo, precipita la resolución y la despacha en cinco páginas deprisa y corriendo. Me gusta este arco, pero creo que está cortado de un tajo una vez más.


-LUGARES EXTRAÑOS

Volvemos, tras "El gusano vencedor", al formato de historia corta autoconclusiva. Para bien y para mal, es el que termina de instaurarse en la serie. Mignola se dedica a contarnos aventuras de Hellboy mientras poco a poco el grueso de la trama madre se va desplazando hacia la mencionada "A.I.D.P".

Aquí vienen dos historias que son de mis preferidas: "El tercer deseo" y "La isla". Ambas, están enlazadas y tienen elementos comunes. Ambas son divertidas, intensas e imaginativas. De lo mejor que ha hecho nunca Mignola.


Tras ellas, vuelven los cambios: entran en acción nuevos dibujantes que otorgan nuevas visiones de Hellboy. Como he dicho, todos ellos se adecuan perfectamente al estilo y a la atmósfera del cómic.

"El hombre retorcido", dibujada por Richard Corben, es una de las historias más destacadas de esta hornada. Corben clava los lápices y Mignola desarrolla un genial y macabro cuento de aventuras y maldiciones delirantes.

Llegan luego otros relatos, algunos de apenas un puñado de páginas, entretenidos pero menos redondos, como "La Penanggalan", "La Hidra y el León", "La bruja troll" o "El vampiro de Praga".


Sigue "Aquellos que se hunden en el mar en barcos", una fantástica historia de fantasmas de piratas dibujada por Jason Shawn Alexander con mucho acierto, y otras cuantas historias más pequeñas, esencialmente simpáticas, como "El experimento del Dr. Carp" o "El necrófago".

Una narración interesante de esta parte de la saga es "Makoma", donde Mike Mignola y Richard Corben se ponen a dibujar en un mano a mano que viaja a la reinterpretación africana de un famoso cuento de hadas.



-RETORNO A LA GRAN TRAMA

En 2007, se vuelve a articular una gran trama en el universo de "Hellboy". Llegan a partir de este momento las sagas de "La oscuridad llama", "La cacería salvaje" y "La tormenta y la furia".

Duncan Fegredo, para mi el mejor dibujante que ha pasado por la serie además de Mignola, toma la gran batuta y clava el arte original. Hay páginas que no se diferencian, literalmente, de las del creador de la obra.


En estas tres sagas, de forma tal vez algo brusca, llega un momento culminante y básico de "Hellboy". Destacan personajes geniales e inolvidables como la bruja Nimué (genial villana) o Alice Monaghan, y vuelven otros de historias anteriores o por lo menos son mencionados.

Estas tres tramas conectadas son brutales, frenéticas, inolvidables. No dejan un segundo de respiro. Sólo se puede leer, leer y leer. Y por fin, y eso es algo que yo echaba mucho de menos, tenemos el árbol de la aventura básica más o menos unido.


Hay fallos, por supuesto. Mignola, si bien ha mejorado como escritor, sigue solucionando cosas de un tajo y sigue cerrando solamente regular algunas tramas. Echo de menos también más protagonismo de personajes como Abe o Liz, aunque esa línea vaya con la de "A.I.D.P".

Con sus más y sus menos, estas tres historias de "Hellboy" suponen un punto de inflexión ya sí gigante en el cómic. Tras ellas, volvemos a los cuentos.


-Y RETORNO DE NUEVO A LAS HISTORIAS CORTAS

Después de "La tormenta y la furia", se han ido publicado, de nuevo, historias cortas autoconclusivas de "Hellboy", mientras que las series "A.I.D.P" y "Abe Sapien" han ido completando su mundo por su cuenta simultáneamente.

Mignola vuelve a su estilo preferido y volvemos a tener historias pequeñas que añaden matices a su protagonista. De nuevo, varios dibujantes a los lápices.

De lo que hasta ahora se ha publicado en este aspecto, destaco la divertidísima y melancólica "Hellboy en México", la frenética "Los durmientes y los muertos" o la absolutamente delirante "Buster Oakley obtiene su deseo".


Otra, recopilada también hace poco, es "Hellboy en el Infierno", de la que hablaré en otro momento, porque llegó ya en 2012 para seguir completando la saga principal.

Como conclusión, puedo decir que me lo he pasado pipa con "Hellboy", pero que eso no me puede hacer olvidar sus carencias a nivel de guión.

Mignola tal vez le tendría que ceder la dirección en algún momento a algún grande de la escritura que tomase su mundo, lo reestructurase, le diese profundidad a sus personajes y los articulase en torno a una nueva saga central. ¿Qué pensáis?


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