viernes, 28 de febrero de 2020

POR UN PUÑADO DE DRACMAS. UN GENIAL WESTERN EN LA ANTIGUA GRECIA


A un pueblo en peligro llegan unos samuráis y... A un pueblo en peligro llegan unos pistoleros y... A un pueblo en peligro llegan unos caballeros y... Y a un pueblo en peligro llegan unos hoplitas y...

El nombre de este cómic no es casualidad. "Por un puñado de dracmas" hace referencia a ese genial western, a estos geniales westerns en los que unos desconocidos llegan por alguna razón a una población apartada y hostil a la que revolucionan de una forma u otra.


El dibujante y guionista Iván García y la dibujante y pintora Ruth O'Leary nos acaban de regalar un cómic que me ha parecido una joyita de la diversión y del buen hacer.

Viajamos a la Antigua Grecia, al momento en el que la brutal Guerra del Peloponeso acaba de terminar, lo cual ha dejado a numerosos hoplitas sin trabajo y teniendo que ganarse la vida como mercenarios en diversos conflictos menores o cotidianos.


En este ambiente, un soldado ateniense, Proteas, y un soldado espartano, Leotiquidas, se encuentran en una pequeña y apartada ciudad del Epiro, una de las regiones más agrestes y peligrosas de toda Grecia, en la que un misterioso y terrible león está matando poco a poco a sus vecinos.

"Por un puñado de dracmas" nos lleva a un terreno conocido (el western, el filme de samuráis, la "buddy-movie" incluso) pero a un ambiente que no ha sido especialmente retratado, ni siquiera en el cine: la Antigua Grecia profunda.


Aquí es donde cobra la fuerza el dibujo de García y el color de O'Leary. Lejos del esplendor de Atenas, pero también del ascetismo de Esparta, viajamos a una poli que está entre los dos mundos y en la que convive la riqueza de las clases altas con la pobreza de las bajas.

El retrato de la época es realista y exquisito, y el color ajustadísimo al tono transpira todo esto. Las polis griegas son casi pueblos, con calles destrozadas junto a acrópolis imponentes, con casas de vecinos cutres junto a templos suntuosos. Tenemos fiestas refinadas en las que se bebe vino y peleas de tabernas; tenemos nobles afectados y pícaros de toda clase. Así debió ser el Mundo Antiguo, no tan diferente del de hoy.


Iván García mezcla la aventura, la comedia y el drama, y lo hace por medio de una trama llena de ritmo y de unas magníficas escenas de acción.

Los personajes son además muy, muy carismáticos. No sólo los dos protagonistas, sino también los villanos (que guardan giros interesantes) y los secundarios (en especial, destaco el contrapunto de picaresca del esclavo de Proteas, Bomoloquio, que aporta constantemente acertados comentarios humorísticos).

"Por un puñado de dracmas" es un cómic excelente. Imaginativo, divertido, original, y con un apartado gráfico y un color del todo magníficos. Muy recomendable.


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