DAVID LYNCH: THE ART LIFE. LAS FACETAS MENOS CONOCIDAS DEL GENIO

"David Lynch: The Art Life" es un documental sobre este gran cineasta muy especial. No esperen un análisis de sus películas o de sus series y videocreaciones. Ni siquiera esperen una retrospectiva de lo que ha sido su vida hasta la actualidad.

No: "David Lynch: The Art Life" es un recorrido por la etapa formativa de su vida en exclusiva, la que termina con el rodaje exitoso de su primera película, la inolvidable "Cabeza borradora" que le lanzó a la fama. 

Y se centra, además, en su otra gran faceta: la de artista plástico y pintor. Porque sí, Lynch es multidisciplinar, aunque este hecho sea a veces olvidado con demasiada rapidez y ligereza.

Es cineasta, pero también es pintor, escultor, constructor de muebles y hasta músico compositor y cantante (y ha grabado hasta ahora dos discos magníficos).

Por medio de imágenes y vídeos de archivo (que los hay a montones: parece que el artista documentó toda su vida desde que era pequeño) y momentos que retratan al propio creador trabajando en su estudio, durante un día cualquiera, asistimos a la historia de su existencia desde la infancia hasta la primera madurez siendo testigos, de su propia voz, de cómo su arte fue cambiando a lo largo del tiempo, de cómo y dónde consiguió sus inspiraciones, de cómo los sucesos cotidianos que veía le marcaron o de cómo su familia, sus amores o sus amigos le influyeron.

Todo acompañado de un retrato de lo que fue el mundo artístico en los setenta y en los ochenta en los USA o en ciudades como Philadelphia, cuna de movimientos menos conocidos que los de por ejemplo Nueva York o San Francisco pero igual de importantes.

David Lynch es en todo momento un tipo sencillo y campechano. No tiene ínfulas de ninguna clase, aunque podría de sobra permitírselas. Habla con tranquilidad y se hace comprender. No es esnob nunca, ni va de lo que no puede ir. Sorprende la extremada simpleza con la que narra su vida o con la que habla de sus artes.

Rick Barnes, Jon Nyugen y Olivia Neergard-Holm, los tres directores de esta obra, que es su debut en el largometraje, captan perfectamente el mundo interior del director de "Twin Peaks" y su proyección exterior mientras retratan a un individuo completo con sus aciertos y sus miedos, con sus seguridades y sus dudas.

Creo además que es acertadísimo centrarse solamente en un periodo tan cerrado y concreto de la vida del artista, especialmente porque este periodo es el menos conocido y es el que explica todos los posteriores. 

Haber visto lo esperable, una retrospectiva habitual sobre sus obras, o un documental centrado en la faceta de cineasta del autor, habría sido desde luego siempre interesante, pero no sería una sorpresa como ésta.

"David Lynch: The Art Life" es un documento genial y único que hará las delicias de todos los fans de este gran creador multidisciplinar y que, como todo buen documental, en última instancia trata un asunto universal: la creación, cómo crear, cómo adquirir un estilo por medio del trabajo y de las vivencias de cada uno.