"Guardianes de la Galaxia", la décima película del Universo Cinematográfico de Marvel, fue la primera que se desmarcó de la línea que pivota alrededor del grupo de superhéroes que conforman "Los Vengadores".
Sigue sin embargo ampliando este universo, presentando nuevos personajes y profundizando en los ya presentados.
La cinta no es ninguna maravilla a nivel argumental pero lo cierto es que resulta divertida, muy divertida, especialmente porque sus cinco protagonistas principales tienen un carisma que funciona con creces.
Es cierto que el filme tiene una trama funcional, unas escenas de acción funcionales, un villano algo flojo, algunas lagunas de guión (más que lagunas momentos que no han sido especialmente bien meditados y hechos que ocurren de forma bastante gratuita) y un buen puñado de tópicos y lugares comunes, pero también es cierto que James Gunn sabe desplegar el conjunto con ritmo, con gracia (con un humor bien tratado y nada vergonzante a pesar de que tenía todas las papeletas para serlo) y con solvencia en todos los aspectos.
Las pretensiones son nulas: "Guardianes de la Galaxia" busca distraer y divertir. Punto. Y ahí tiene otra de sus grandes bazas.
Homenaje (cómo no, ahora es la moda) totalmente desprejuiciado a la socorrida y nostálgica década de los ochenta, la película recuerda en todo momento a las producciones de acción y de aventuras de aquellos años: tramas rápidas, humor rápido, personajes entrañables y delirio pirotécnico cachondo. Eso es esta película, cuyo asunto central es el más sentido y sano elogio de la amistad.
No hay mucho más que decir de ella salvo que es una cinta palomitera esencialmente bien hecha y muy honesta. No es una obra maestra, pero ya les gustaría a la mitad de los habituales estrenos "de usar y tirar" tener su frescura.
"Guardianes de la Galaxia" sentó además las bases de una estrategia comercial de la que Marvel creo que, sin embargo, ha abusado: la comedia y el cachondeo. Funcionó extremadamente bien, y ahora los chascarrillos, por desgracia, nos los comemos en casi todas sus películas; tanto, que llegaron hasta a desfigurar al Thor de su tercera aventura en solitario.
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