lunes, 26 de febrero de 2024

ROBIN HOOD. LOS INICIOS DEL HÉROE DE SHERWOOD POR UN ACERTADO RIDLEY SCOTT

ROBIN HOOD de Ridley Scott - 2010 - ("Robin Hood")

Después de dos maravillosas obras maestras como son "American Gangster" y "Red de mentiras", a Ridley Scott le toca de nuevo otro viajecito por la irregularidad. Es la marca de la casa, por desgracia (e incomprensiblemente, porque este director, cuando está inspirado, es capaz de lo mejor de lo mejor). 

Tras estas dos mencionadas joyas, entregó su versión de "Robin Hood", que voy a comentar hoy; "Prometheus", que ya comenté en este blog cuando hablé de la saga de "Alien" y que para mi fue un fracaso artístico decepcionante (aunque la película tiene tantos amantes como detractores); otra maravilla como fue "El consejero" y, justo después, una cosa floja e inconsistente como fue "Exodus". 

Ridley Scott es así: impredecible para bien y para mal. Sin embargo, su "Robin Hood" de 2010 para mi puede considerarse una buena película en todos los aspectos. Es cierto que no tiene la espectacularidad épica de otras obras históricas de su autor como "Gladiator", pero desde luego que me parece un filme más que destacado y muy interesante. 

La historia de Robin Hood bucea en los inicios del héroe (fórmula en aquellos años de moda desde el "Batman Begins" de Christopher Nolan) y delinea su retorno a Inglaterra tras el fracaso de su carrera como supuesto héroe, valga la redundancia, en las Cruzadas, y con este retorno sus primeras aventuras antes de alcanzar la fama. 

Rusell Crowe, correcto y más que solvente en todos los aspectos, da vida a este Robin Hood, y le acompaña un plantel de secundarios igualmente solventes entre los que destaca una buena Cate Blanchet y un villano excelente al que da vida Mark Strong. 

La trama, bastante extendida en más de dos horas, no se hace lenta y no deja de interesar, y el aspecto visual, viniendo de quien viene, es más que notable.

Este "Robin Hood" de Ridley Scott retrata una acertada Edad Media sobria, sucia, seca, sin demasiada épica salvo la justa y necesaria. Se aleja en este sentido de, por ejemplo, la Roma esplendorosa de la mencionada "Gladiator" y se acerca más a obras como "Robin y Marian" de Richard Lester. 

El drama está bien llevado, los diálogos cumplen, los personajes tienen un buen desarrollo y la trama no se pierde en aventureo barato ni tampoco en dramatismo estéril. No es la mejor película de Ridley Scott, pero desde luego que es una buena película.

viernes, 23 de febrero de 2024

LOS TRES MOSQUETEROS: MILADY. UNA BUENA AUNQUE ALGO ATROPELLADA SECUNDA PARTE

LOS TRES MOSQUETEROS: MILADY de Martin Bourboulon - 2023 - ("Les Trois Mousquetaires: Milady")

Segunda entrega de "Los tres mosqueteros" de Martin Bourboulon, ahora centrada en la figura de Milady, como su título indica. Volvemos a tener todo lo destacado en el aspecto estético y técnico de la primera entrega pero, la verdad, el filme se me ha hecho algo más cuesta arriba (sin ser en absoluto malo, ojo).

¿Qué le ocurre a esta secuela? Esencialmente, que mete muchos hechos en poco menos de dos horas y que estos hechos están resueltos muchas veces de forma fugaz e incluso atropellada. La primera parte fue una excelente introducción (con contenido, no fue sólo un simple prólogo) y en ésta entramos en un meollo complejo, lleno de relaciones entrecruzadas y con un contexto histórico importante que queda solamente esbozado.

Es, además, una película de transición hacia la tercera parte: se quieren dejar abiertos muchos frentes y creo que estos frentes se van a veces de las manos del director. El ritmo se resiente por todo esto a pesar de que la cinta está desplegando acción continuamente: hay hechos, y hechos, y hechos, y hechos.

También pienso que el "cliffhanger" en el que todo se queda es demasiado brusco y precipitado: es un cierre cortado de un tajo totalmente anticlimático, de capítulo de serie (pero que te dejará con las ganas de continuar la historia por más de un año mínimo).

El resto es notable: volvemos a tener una obra que, tomando caminos diferentes a los de las novelas (que serán polémicos para los fans de Dumas, imagino), es capaz de mantener bien la esencia de éstas. También tenemos de nuevo la misma representación histórica realista y sucia de la anterior entrega (riquísima y llena de detalles), un buen equilibrio entre drama, acción y comedia (aunque aquí el drama se acentúa más), unos intérpretes inolvidables (sí, Eva Green brilla con luz propia una vez más) y unas batallas y unas coreografías de combates fantásticas con unos efectos especiales excelentes.

No se sabe mucho todavía de la futura tercera entrega: ni siquiera está anunciada, por lo menos en el momento en el que escribo esta entrada del blog. Espero que no tarde mucho en llegar y que resuelva bien toda la saga.

miércoles, 21 de febrero de 2024

THE WITCHER. TEMPORADA III. LA SERIE SE ENDEREZA, AUNQUE CON ESFUERZO

THE WITCHER de Lauren Schmidt - De 2019 a 2023 - ("The Witcher")

Dos elementos hicieron mala a la primera temporada de "The Witcher": su línea temporal incomprensible y su cutrez visual en general. Ambos fueron subsanados en la segunda, que, acertadamente, esquivó el error de base que tuvo su antecesora, el de haber sido diseñada ya desde el guión para las personas que están familiarizadas o bien con los libros de Andrzej Sapkowski o bien con los videojuegos que ha tenido la saga.

Debido a esto, y sin ser una maravilla, aquella segunda temporada mejoró bastante: yo, que soy profano tanto en los mencionados libros como en los también mencionados videojuegos, empecé a vislumbrar un mundo con un mínimo de sentido y unos personajes a los que ya sí iba entendiendo.

La tercera temporada, llegada después del desastre de esa precuela de cuatro capítulos desafortunados que fue "The Witcher: El origen de la sangre", sigue en la línea de la segunda y mejora lo que ésta ofrecía (por cierto que toda la saga la tenéis comentada en esta etiqueta).

Aquí tenemos un evento grande, importante: tal vez el más decisivo de los que hemos visto hasta ahora en la serie. Los protagonistas también se desarrollan y avanzan de forma decisiva, valga la redundancia (incluso secundarios que pensaba que no iban a crecer lo hacen, y mucho -en este sentido Jaskier es toda una sorpresa y adquiere una profundidad que nunca le esperé-) y los antagonistas principales toman de una vez el relieve que se les escapaba en las anteriores temporadas.

Todo se sigue con un interés aceptable, y hay capítulos como el de la fiesta que están espléndidamente ideados y montados. También se mejora el despliegue del universo de la saga: sus intrigas van cobrando solidez y sus facciones enfrentadas también. 

Por otra parte, el aspecto visual es otro punto que sigue mejorando: los escenarios, los combates, los efectos especiales, ya están más unificados en calidad desde la segunda temporada y aquí continúan tratando de mantener esa uniformidad al alza (en la primera se alternaban momentos muy bien hechos con otros franca y extrañamente cutres).

Hay fallos también, desde luego: muchos secundarios necesitan más protagonismo y hay varios hechos que ocurren deprisa y corriendo y sin tomarse tiempo para que maduremos lo que significan. También es cierto que, si bien el aspecto visual como he dicho ha mejorado, sigue sin llegar a alcanzar en espectacularidad y realismo al de otras series del mismo género (sí, hablo de las de "Juego de Tronos": las comparaciones son odiosas pero aquí en concreto son del todo inevitables).

En este sentido, es muy poco creíble que los personajes vayan siempre inmaculados, que nunca se manchen siquiera. También que los escenarios, basados en una Edad Media europea ficticia, casi siempre luzcan casi impecables (en la segunda temporada, por ejemplo, esto no ocurría tanto).

A "The Witcher" le sigue quedando lejos el ser la gran serie de fantasía épica y oscura que se prometió tanto que iba a ser. Coge su pulso, pero le está costando (tal vez por todo lo que arrastra de la mentada primera temporada). 

Veremos cómo sigue avanzando, porque ahora va a entrar en un punto clave: Henry Cavill ya no estará en la cuarta temporada y será sustituido por Liam Hemsworth. Estamos en un momento delicadísimo: este cambio, y posiblemente cómo sea recibido, podrá relanzar la serie o hundirla, pienso.

martes, 20 de febrero de 2024

ARGYLLE. NI DE LO MEJOR DE MATTHEW VAUGHN, NI TAMPOCO UN HORROR

ARGYLLE de Matthew Vaughn - 2024 - ("Argylle")

No, ciertamente "Argylle" no es la mejor película, ni de lejos, de Matthew Vaughn. No le llega a la suela de los zapatos ni a "Stardust", ni a "Kick-Ass", ni a "X-Men. Primera generación" ni a la primera "Kingsman". Ahora bien, también creo que se la ha vapuleado con demasiada saña.

Vaughn nos presenta aquí una obra que recuerda a varias de las películas mencionadas (sobre todo a "Kinsman") y que bebe del estilo de estas: se trata de un thriller con comedia de por medio, con montaje rápido, con escenas de acción portentosas (las tiene, y son varias) y con un sentido paródico del género que trata (el de los espías de nuevo).

Ahora tenemos metaficción: una genial Bryce Dallas Howard da vida a una escritora de best-sellers protagonizados por Argylle, un espía al más puro estilo James Bond, que se ve metida de repente en lo que parece una enloquecida trama de eso mismo, de espías...

La película empieza mejor de lo que acaba, todo hay que decirlo. La metaficción funciona en sus inicios, y además juega muy bien para hacer humor efectivo con todos los tópicos gruesos del mencionado género de espionaje. Hay un punto de partida interesante, hay acción frenética y coreografías geniales y hay golpes cómicos que funcionan.

El filme tiene el problema de ser demasiado largo para lo que cuenta y de enredarse en una trama que se atranca bastante en repeticiones y en, sobre todo, estirar el chicle cuando se ha descubierto todo ya. Le sobran perfectamente veinte minutos, y la mayor parte de ellos en su final.

Esto es un problema, como he dicho, desde luego, y afecta al ritmo y al interés, que se pierde en parte. No obstante, también hay que decir que, como he dicho, las escenas de acción son magníficas, la estética es bella y concuerda perfectamente con el tono paródico que Vaughn busca y, además de Dallas Howard, todos los demás intérpretes están divertidísimos (y hay muchísimas caras conocidísimas, desde Henry Caville a John Cena pasando por Sam Rockwell, Bryan Cranston o Catherine O' Hara).

No puedo decir que "Argylle" sea una maravilla, y ciertamente en la filmografía de su director queda claramente situada como secundaria, pero tampoco puedo destrozarla sin piedad como se ha hecho con ella, en absoluto.

lunes, 19 de febrero de 2024

EL DILEMA. EL SUEÑO DEL VIL DINERO PODRIDO RETRATADO POR MICHAEL MANN

EL DILEMA de Michael Mann - 1999 - ("The Insider")

A partir de la genial "Heat" Michael Mann comenzó una fulminante carrera artística que, salvo excepciones contadas (como la mala "Corrupción en Miami" o la intrascendente "Ferrari"), ha destacado y sigue haciéndolo como una de las más magistrales y sólidas del cine norteamericano contemporáneo (todo ello sin desmerecer a películas excelentes de su primera etapa como "Ladrón" o "El último Mohicano"). 

Si "Heat" era una obra maestra del thriller, su género predilecto, "El dilema" fue sin ninguna duda otra y hasta este momento es una de sus mejores películas, que ya es decir. 

Cimentada en dos interpretaciones soberbias de Al Pacino y Russell Crowe (los dos dejan sin palabras) y en la de secundarios de lujo como un también inmenso Christopher Plummer, "El dilema", basada en un caso real, narra la historia de un periodista y de un ex trabajador de la industria del tabaco que se enfrentan juntos a un delito que sólo ambos y otros pocos conocen y que han de denunciar públicamente. Se imaginan que la cosa no va a ser nada, nada fácil. 

Mann entrega con esta película uno de los mejores thrillers de los años noventa sin ninguna duda: la trama es ágil e interesante desde el primer momento y sabe desplegar y ordenar un asunto muy complejo sin perder nunca el ritmo, más de dos horas de metraje se pasan en un vuelo debido a esto, los diálogos son una auténtica delicia (inteligentes y lúcidos como pocos) y la estética sobria y elegante marca de la casa es la perfecta para conjugar lo sombrío con lo lírico.

"El dilema" explora con agudeza sin par asuntos a los que realiza una crítica frontal: ataca a las empresas que se amparan en su poder para engañar a sus consumidores y a toda la sociedad, a los gobernantes que miran para otro lado y lo permiten por intereses propios (monetarios esencialmente) y a los medios de comunicación que, a pesar de tener una cierta línea, terminan siguiendo otra por otros intereses (también monetarios esencialmente). 

El mundo de las empresas del tabaco y periodísticas y sus claroscuros sirve a Michael Mann para hacer un retrato más del Sueño Norteamericano tirado por los suelos por el vil dinero. Maravillosa película es "El dilema". Imprescindible.

domingo, 18 de febrero de 2024

GOODBYE ERI. TATSUKI FUJIMOTO NOS GOLPEA CON OTRO MANGA DEMOLEDOR

GOODBYE ERI de Tatsuki Fujimoto - 2022 - ("Sayonara Eri")

De Tatsuki Fujimoto he comentado en este blog esa maravilla que es "Look back" y hoy me toca hacer lo propio con otra de sus historias cortas (estoy pendiente de poder leer sus obras más largas, "Fire punch" y "Chainsaw Man", de las que me hablan maravillas).

Fujimoto es un autor que no deja indiferente. Nunca. Si "Look back" me cautivó con su preciosa, dolorosa y lúcida historia sobre la lucha por el arte (ejemplificada en el cómic pero con lectura válida para todos los demás) y los sacrificios vitales que éste exige, "Goodby Eri" lo ha hecho por su salvaje y humanísimo drama que te deja siempre al borde del abismo del puro revulsivo moral. Pocos cómics más incómodos que éste he leído en mucho tiempo: incómodos de verdad.

Estamos ante una de esas obras de las que hay que saber lo mínimo antes de empezarla, así que aviso de que mi reseña de ella va a ser corta para no caer en posibles spoilers, porque en realidad en este caso prácticamente todo lo que se diga previamente del manga de marras es eso: un spoiler.

Calificado como obra maestra casi desde su estreno el 4 de febrero de 2022 en la revista Shonen Jump, en la que arrasó, "Goodbye Eri" nos pone ante una trama que va a darnos un tortazo tras otro con un giro radical tras otro y que nos va a ofrecer de todo menos zonas de confort. 

Lo que empieza de una forma acabará de otra totalmente diferente y aún así tendrá Fujimoto más balas en la recámara para darnos un último tiro de plata en una historia que es tan cotidiana como surrealista, tan increíble como a la vez creíble, tan comprensible como inaudita. Insisto: no deja indiferente. Y posiblemente no se parezca a nada (o se parezca a muy poco) de lo que hayas leído hasta ahora.

Las relaciones entre madres y padres e hijos, el amor, la amistad, la muerte y el enfrentamiento con ella, el acoso escolar, la manipulación emocional, la metaficción, la curación a través del arte, la equiparación entre los formatos del cine y del cómic... Todo ello está expuesto y desarrollado con concisión, lucidez e inteligencia en un único tomo de unas 200 páginas que contienen una obra que podemos catalogar de universal. 

Todo este universo además está sintetizado en una trama con pocos diálogos que se sustenta esencialmente en el poder de unas viñetas llenas de potencia que hablan por si solas, que le dan la vuelta a la realidad sin parar, que son pura experimentación y que te ponen cara a cara con los aspectos más crudos de la vida.

Tatsuki Fujimoto, con los dos mangas que he leído de él, me ha cautivado por completo. Como he dicho, espero poder hincarle el diente en algún momento a sus obras largas. Las cortas son absolutamente espectaculares en todos los aspectos.

sábado, 17 de febrero de 2024

PLOMO AL CUBO. EL FANTÁSTICO RETORNO AL WESTERN MATEMÁTICO DE STARK HOLBORN

PLOMO AL CUBO de Stark Holborn -  2021 - ("Advanced Triggernometry")

En esta misma etiqueta encontraréis en el blog comentada la primera y fantástica entrega de esta saga a la que hoy volvemos: "Plomo al cuadrado", el western atípico, ucrónico, weird, de Stark Holborn. Ahora El Transbordador nos regala su también excelente secuela: "Plomo al cubo". Más y mejor.

Volvemos al mundo del salvaje oeste de pistoleros matemáticos que luchan contra el Capitolio que gobierna Norteamérica con mano de hierro. Volvemos a encontrarnos con la profesora Malago Browne y con su amigo Fermat metidos en otra misión peligrosa (o casi imposible) en la que fastidiar una vez más al mencionado Capitolio y minar así a la sociedad horrible que ha construido, en la que, recordemos, está proscrita toda aquella persona que se dedique a las matemáticas o a derivados como la geometría o el álgebra.

La ciencia es poder, y el poder dominante no permite que haya personas capaces de calcular las trayectorias de las balas o de hacer planes infalibles y milimetrados contra su mano de hierro por medio de ella. Sí, el "worldbuilding" de esta saga de Stark Holborn es fantástico y originalísimo.

Volvemos a tener una aventura cargada de acción, un nuevo western crepuscular amargo pero lleno de humor afilado, de esperanza y de personajes inolvidables (los secundarios son carismáticos y divertidísimos una vez más).

La trama gira ahora en torno al homenaje a "Los siete magníficos" o a su inspiración "Los siete samuráis". Malago Browne y su banda de forajidos matemáticos tendrán en esta aventura que proteger al clásico pueblo indefenso de un grupo de brutales y corruptos maleantes. Todo enlazado con las consecuencias del libro anterior.

El estilo directo y de acción de Holborn vuelve a regalarnos un libro que se lee casi de una sentada, que se devora y que está lleno de frenéticas escenas que reinventan con emotividad y originalidad los tópicos de su género. 

Malago Browne se sigue desarrollando como personaje inolvidable y con su historia sus ideales, sus miedos, sus frustraciones y sus esperanzas. Se continúa delineando a una heroína única, atípica, en una ucronía también única y atípica.

¿Más entregas de la saga de "Plomo al cuadrado" y "Plomo al cubo"'? ¡Sí, por favor! Me encantaría volver, una vez más, a viajar por este inolvidable salvaje oeste alternativo. Mientras tanto, tenemos aquí las dos novelas referidas para disfrutarlas.

viernes, 16 de febrero de 2024

GOLIAT. EL ABSURDO DEL SOLDADO COMÚN USADO EN LA GUERRA POR EL PODEROSO

GOLIAT de Tom Gauld - 2012 - ("Goliath")

El escocés Tom Gauld es conocido especialmente por sus tiras cómicas sobre el mundo literario y sus postureos y entresijos, las cuales publica en medios como The Guardian, The New York Times o The New Yorker.

Sin embargo, también tiene obras autoconclusivas como esta joya que es "Goliat", en la que reinterpreta el célebre mito bíblico de David y el gigante que da nombre al cómic con un ojo agudísimo que recuerda a las fábulas de José Saramago.

Estamos en plena guerra entre israelitas y filisteos: ambos ejércitos están acampados a cada lado de un valle que media entre ellos. Hay molicie en cada campamento: la contienda parece estar detenida en un punto muerto en el que nadie se decide a atacar pero en el que, por supuesto, nadie se piensa retirar. En este contexto, en el lado filisteo, está Goliat, un gigante bonachón que trabaja de administrativo y que sólo sabe de papeleo... Al que le van a endosar la tarea de asustar con su corpachón al pueblo de Israel, que deberá encontrar un campeón que sea capaz de vencerle.

Tom Gauld hace una relectura satírica y cruel de este pasaje bíblico que se sumerge en el ambiente del que fue el bando perdedor según las escrituras. Lo hace adecuando dicho pasaje a tropos de nuestros días que recuerdan a novelas como "Caín" del mencionado Saramago: estamos en los albores de la humanidad, en la Mesopotamia de Edad Antigua, pero existen ciertos anacronismos (sobre todo en el lenguaje) que le dan al relato un tono de fábula contemporánea.

Esta fábula versa, esencialmente, sobre la guerra. Y, sobre todo, sobre los que van a la guerra. Goliat, tranquilo, bondadoso, es utilizado por el rey de los filisteos y por un capitán caradura como una suerte de arma bélica y además publicitaria: lo visten con una armadura esplendorosa, le dan armas imponentes y le ponen frente al campamento israelita a simplemente figurar. Lo que ocurre a continuación es sorpresa (sorpresa anunciada, pero sorpresa en sus matices).

"Goliat" es un cuento oscuro que habla sobre los hombres que son utilizadas por el estado como carne de cañón en guerras que no han creado. Son soldados pero también propaganda hecha carne. Son arma de acero y arma psicológica. Y son seres humanos normales y corrientes enfrentados al devenir aleatorio de la historia y de su tiempo, frente al que no son más que insectos.

El dibujo naif de Gauld contrasta con la dureza de lo que narra y su color de tonos ocres, marrones, rojos, amarillos y blancos que se une a la recreación icónica de los paisajes desérticos de los mencionados mitos bíblicos señala los estados de ánimo por los que la historia se mueve.

La narración minimalista, con pocos diálogos, con acciones pequeñas llenas de significados y que describen un contexto grande y lleno de lecturas, viene regada de un humor tan tierno como negro y cruel.

"Goliat" es una joya, una maravilla simbólica cargada de actualidad de un maestro que demuestra una versatilidad enorme a la hora de salir de lo que se piensa que son sus líneas básicas. Extremadamente recomendable.

jueves, 15 de febrero de 2024

TIBURÓN: LA VENGANZA. EL RIDÍCULO DESASTRE CON EL QUE SE CIERRA LA SAGA

TIBURÓN: LA VENGANZA de Joseph Sargent - 1987 - ("Jaws: The Revenge")

Y llega el momento de cerrar la saga de "Tiburón" con su cuarta y última entrega, "Tiburón: La venganza", una entrega en la que ya todo está tan degradado que es incluso peor que la tercera, que ya es decir.

El director ahora es Joseph Sargent, artesano de televisión esencialmente con alguna película mítica como "Pelham 1, 2, 3" o "MacArthur, el general rebelde". Dennis Quaid ya no está en el proyecto y Mike Brody, de nuevo protagonista, es ahora el conocido Lance Guest. 

El sheriff Brody ha muerto ya y su viuda Ellen (Lorraine Gary) vuelve a la saga como protagonista junto a su mencionado hijo Mike. Por supuesto, hay un cuarto tiburón blanco gigantesco que ahora quiere venganza y que empieza a perseguir a los Brody por los siete mares. Esto es literal: la película empieza en Amity Island de nuevo y en un momento los protagonistas se van a las Bahamas en avión y el tiburón los sigue hasta allí y sabe perfectamente dónde están (sí, es surrealismo puro). Por cierto que el escualo en esta entrega ya directamente ruge como un Godzilla marítimo (no, no estoy de coña).

Sean Brody también aparece y es ahora Mitchell Anderson y están por ahí el mítico Mario Van Peebles y Michael Caine, los dos bastante perdidos y en papeles que no aportan absolutamente nada (el segundo dijo que ni siquiera vio la película, así que imagino que estaba en ella obligado por algún contrato o usándola como un mero trabajo alimenticio y ya está).

La trama es terrible: la cinta dura unos escasos 89 minutos y, tras una introducción en la que aparece brevemente el tiburón de marras, no ocurre prácticamente nada hasta los últimos 20, en los que hay otro combate final con elementos copiados de los de las anteriores entregas muy soso, muy predecible y muy burdo.

Los personajes son planos, los diálogos son malos, el ritmo es soporífero (prácticamente una hora de escenas de vida cotidiana), no hay absolutamente nada de sugerencia, los escenarios son repetitivos y los efectos especiales han empeorado. 

"Tiburón: La venganza" es otro completo desastre que da fe de cómo demasiadas veces la maquinaria de hacer dinero se carga vilmente con su descarado poco interés en hacer algo de calidad sagas cuyas primeras entregas son míticas. Por lo menos, aquí terminó todo.

miércoles, 14 de febrero de 2024

TIBURÓN III: EL GRAN TIBURÓN. UN DESPROPÓSITO ABSURDO HECHO EN 3D

TIBURÓN III: EL GRAN TIBURÓN de Joe Alves - 1983 - ("Jaws III")

"Tiburón III", también conocida como "El gran tiburón" o "Tiburón 3D", intentó por lo menos, dentro de las secuelas de la saga, ofrecer algo nuevo en su parte técnica: el uso del 3D, un 3D bastante primigenio para lo que hoy se puede conseguir pero loable en su intento de dar una experiencia diferente (al público en la sala se le entregaban en aquel 1983 gafas de cartón desechables).

No obstante, esfuerzo aparte por tratar de conseguir esta experiencia inmersiva en la que algunos elementos "se salían de la pantalla", la película es un completo despropósito (aunque por lo menos, eso sí, no es un calco de la primera con algún elemento diferente como fue "Tiburón II").

El director ahora es Joe Alves, diseñador de producción en las dos antecesoras de la saga, y los nuevos protagonistas son los hijos de Brody, que ya son mayores y que están relacionados de una forma u otra, por supuesto, con el mundo marino. 

Sean Brody es John Putch y Michael Brody, que trabaja en el parque acuático SeaWorld, en el que se ambienta la historia, es nada más y nada menos que Dennis Quaid, que hace lo que puede con el papel que tiene.

Como es de esperar, el tercer tiburón blanco gigantesco de la saga se cuela en el mencionado parque marino y se arma una especie de "Parque Jurásico" acuático antes de "Parque Jurásico". 

La trama te la sabes de memoria a pesar de las novedades, los personajes son planitos y tópicos (desde los dos hermanos hasta los secundarios) y el terror olvida una vez más la sugerencia de la primera entrega para centrarse en la acción. Hay además alguna escena vergonzante y estúpida como la muerte absurda más comentada de la película, que propicia un deux ex machina de pura risa (quien la ha visto sabe a qué me refiero).

Pretensiones cero, eso sí, como la segunda entrega, pero diversión también cero: "Tiburón III" no tiene interés, ni ritmo, ni ningún aliciente salvo el completismo de sagas o, en su día, el 3D primigenio del que hace gala. No hay más que decir salvo que la cuarta parte es todavía peor. Mañana la comentaré.

martes, 13 de febrero de 2024

TIBURÓN II. UNA FOTOCOPIA DESCAFEINADA Y NADA SUGERENTE DE LA PRIMERA PARTE

TIBURÓN II de Jeannot Szwarc - 1978 - ("Jaws II")

El éxito de "Tiburón", como era de esperar, propició la creación de secuelas. Tres en concreto, y las tres a cada cual peor. De todas, tal vez ésta segunda sea la más potable y entretenida, a pesar de que es una repetición descarada de su antecesora con todos los elementos más simples y mediocres.

Steven Spielberg, aunque en un principio se mostró interesado en volver a la dirección, acabó apartándose del proyecto, que pasó primero a manos de John D. Hancock, el cual finalmente fue sustituido por Jeannot Szwarc por discrepancias con los productores (él básicamente quería hacer una película de terror puro y ellos algo mucho más comercial).

Solamente Roy Scheider repite como protagonista, y vuelve a ser un sheriff Brody que años después vuelve a alertar una vez más al pueblo de Amity Island cuando aparece otro tiburón en sus costas.  

Tenemos casi un calco en esencia de la primera película con el referido tiburón nuevo (esperable pero forzadísimo, como lo sería también en las dos entregas siguientes), con un Brody algo repetitivo y descafeinado y con un predominio de la acción por encima del terror, terror que además ya no es nada sugerente porque vamos a ver al tiburón, que ya no es ninguna sorpresa, muchísimo más y con más torpeza (además, los efectos especiales han empeorado, o por lo menos yo los veo menos impactantes). 

Jeannot Szwarc cumple tras la cámara, pero ya. Entrega una secuela comercial que va de lo que va y que no da gato por liebre. Pretensiones cero, pero interés también cero. Es todo decente y digno, pero también viene todo lastrado porque desde la propia producción la película no era ambiciosa y no buscaba ir más allá de la repetición del taquillazo veraniego.

El desenlace, lo mejor de la cinta, tiene cierta potencia, eso no puedo negarlo tampoco: Brody enfrentado de nuevo a otro bicho marino y buscando destruirlo de una vez por todas como si fuese una maldición. El resto, tan pasable como olvidable. 

Aún así, esta "Tiburón II" es bastante mejor que las dos secuelas que vendrían tras ella, que fueron ya verdaderamente terribles. Mañana, "El gran tiburón. Tiburón III" toca.

lunes, 12 de febrero de 2024

TIBURÓN. SPIELBERG ENTRA EN LA HISTORIA CON UNA OBRA MAESTRA DEL TERROR

TIBURÓN de Steven Spielberg - 1975 - ("Jaws")

Con "Tiburón" Steven Spielberg entra de lleno en la fama definitiva: entra con un taquillazo veraniego que hizo historia, con la producción que más recaudó hasta la llegada de "Star Wars", con numerosos premios y con una obra que fue instantáneamente un clásico de culto que se quedó para siempre en el imaginario colectivo popular.

Basada en la novela homónima (realmente la película se llama "Jaws") de Peter Benchley, que colaboró en el guión, "Tiburón" narra la historia de una pequeña localidad costera y turística de los USA, Amity Island, que es asolada por un gigantesco tiburón blanco que ha de ser cazado por el sheriff local, un oceanógrafo y un cazatiburones veterano.

Tanto el gigantesco escualo como el trío protagonista, interpretado por Roy Scheider, Richard Dreyfuss y Robert Shaw son míticos, así como su inolvidable banda sonora de John Williams (con ese tema principal que pone los pelos de punta) y montones de escenas.

Steven Spielberg delinea las claves de la amenaza en un prólogo estremecedor y pasa a exponer el ambiente del pueblo seguidamente, un pueblo totalmente pendiente de su temporada de verano, que trae mucho dinero, y que por ello se resiste (especialmente su alcalde) a cerrar sus playas hasta que el tiburón haya sido cazado. 

La lectura social es simple y directa pero efectiva, y está de plena actualidad todavía (tal vez incluso más) en estos tiempos de turismo mundial enloquecido y masificado donde lo que se busca es hacer dinero como sea y a cualquier precio.

No en vano, el propio Spielberg y Carl Gottieb, el guionista, describieron a "Tiburón" como una mezcla de "Moby Dick" de Herman Melville con "Un enemigo del pueblo" de Henrik Ibsen. La intencionalidad social está bien patente, y con ella, algo muy de Spielberg, el triunfo del hombre modesto e íntegro en una sociedad podrida (con montones de interpretaciones dentro de este concepto: desde las que lo acusan de conservador por tratarse éste de un agente de la ley blanco a todo lo contrario por ser el alcalde, un político, el verdadero villano). 

Los caracteres de Matt Hooper y Quint, interpretados por Dreyfuss y Shaw, que son dos bombas de carisma, ofrecen a este protagonista dos idiosincracias diferentes que le sirven de contrapeso en direcciones opuestas.

"Tiburón" es terror del bueno, del que explota hasta prácticamente el final lo que se sabe que está ahí pero no se ve. Los problemas que Spielberg tuvo con el escualo mecánico, que propiciaron retrasos, los supo resolver utilizando la sugerencia y sirviéndose de la banda sonora de Williams: pienso que esto fue finalmente casi lo mejor que podría haber pasado, porque la película es absolutamente estremecedora y una verdadera bomba de tensión (y de acción cuando todo estalla).

Escenas para el recuerdo tiene miles: el inicio salvaje, el ataque en la playa abarrotada, la exploración submarina, los momentos intimistas de Brody con su familia, la presentación estrafalaria de Quint y, por supuesto, el combate final en ese barco que es pura angustia, puro horror, pura catástrofe y pura acción frenética.

"Tiburón" fue un bombazo absoluto de taquilla que trajo tres esperables secuelas en las que ya no estuvo tras las cámaras Steven Spielberg. Ni una sola de ellas le llegó a la suela de los zapatos (y mañana empezaré a comentarlas también aquí en el blog, una por día).