sábado, 31 de mayo de 2025

MUFASA: EL REY LEÓN. UN LIVE-ACTION DE DISNEY INESPERADAMENTE BIEN HECHO

MUFASA: EL REY LEÓN de Barry Jenkins - 2024 - ("Mufasa: The Lion King")

Reconozco que tenía muchos prejuicios contra una película como "Mufasa" y que incluso me negué a verla en el cine y esperé a que estuviese en pequeño formato. Mis razones estaban ahí: muchos de los últimos live-action de Disney han sido un completo desastre y esto encima olía bastante mal por ser una precuela de uno de sus clásicos básicos, "El Rey León".

Bien, reconozco estos prejuicios y reconozco que "Mufasa" está bastante bien, valga la redundancia. Me extrañaba también que Barry Jenkins, director de corte cien por cien independiente, accediese a dirigirla, pero imagino que el dinero es el dinero y estas cosas tal vez te permiten financiar otros proyectos. En general, creo que ha cumplido (y ya iré comentando su filmografía por aquí, porque empezar con él con esta película ciertamente impersonal en ella me parece injusto).

"Mufasa" es una precuela de "El Rey León", como he dicho, que narra la infancia del padre de Simba y cómo se llegó al estado de cosas que hay al inicio del primer filme. Es predecible todo lo que va a narrar, pero también hay que decir que plantea una historia de hermanamiento roto que es muy efectiva y que es también bastante triste (en ese sentido me recuerda a "El Príncipe de Egipto", que usó una adaptación bíblica para desmarcarse de ella y retratar esto).

Barry Jenkins sabe construir esta historia, sabe emocionar y sabe resultar desolador ante la fatalidad de lo que narra. Además, y esto es sorprendente, "Mufasa" es relativamente violenta para tratarse de un filme moderno de Disney: hay unos villanos crueles y genocidas (y además con carisma) y hay escenas de brutalidad totalmente inesperadas.

Incluso se pueden sacar de todo esto lecturas interesantes contra el poder tiránico, ya que además el mensaje original clasista de "El Ciclo de la Vida" de la anterior parte aparece aquí bastante democratizado: los líderes se eligen por su labor por salvar a la comunidad.

Todo esto se completa con escenas de acción dinámicas y con un aspecto visual como siempre excelente. Le fallan algunas resoluciones apresuradas y poco creíbles y la parte musical: siendo de Disney, las canciones son verdaderamente flojas y cuando termina la película no recuerdas ninguna.

No obstante, "Mufasa" es de lo último más digno que tienen los live-action de esta compañía de manera definitiva. Recomendable, bien hecha, digna y con una drama efectivo que duele.

miércoles, 28 de mayo de 2025

THUNDERBOLTS. UNA JOYA PSICOLÓGICA Y LA MEJOR OBRA DEL UCM EN MUCHO TIEMPO

THUNDERBOLTS de Jake Schreier - 2025 - ("Thunderbolts")

"Thunderbolts" me parece la mejor película del Universo Cinematográfico de Marvel en bastante tiempo. De hecho, me parece un absoluto peliculón y una de esas cintas de este mencionado universo de superhéroes que traspasa su propia y a veces limitada etiqueta para construir una obra que diserta sobre la pura humanidad.

"Thunderbolts" es una aventura sobre los perdedores del mencionado UCM, sobre los personajes que han sido repudiados por los grupos más famosos, sobre los que no han logrado entrar en esos grupos o ser los héroes que se esperaba que fuesen. Y están todos ellos maravillosamente desarrollados: todos tienen hondura, todos tienen claroscuros, todos son cien por cien humanos, creíbles e identificables.

Pero es que además todos establecen una química orgánica perfecta entre ellos: hay pocos grupos en el UCM tan cohesionados, y además tan cohesionados en la desgracia mutua que crea la solidaridad mutua. A ello colaboran unas interpretaciones sentidas, chispeantes: hay maestría y cariño apabullantes delante de la cámara lideradas por una Florence Pugh que aquí sufre de verdad.

"Thunderbolts" es, por fin, uno de esos equipos de verdadero corte amargo, pero lleno de dignidad e interés que en los cómics de Marvel existen desde hace muchas décadas y que en su actual universo cinematográfico se resistían a llegar (aunque otros como Los Vengadores también tengan sus claroscuros y conflictos).

Jake Schreier, director que tiene en su haber películas como "Un amigo para Frank" o "Ciudades de papel" y capítulos en numerosas series de todo tipo, articula una perfecta trama que mezcla en iguales proporciones la acción, el drama y el humor. 

La acción es potente y nervuda, el drama es profundo y duro y el humor está presente en su justa proporción (lo que es de agradecer, que desde que lo petó la primera "Guardianes de la Galaxia" en el Marvel del cine les ha dado por pasarse un poquito con el cachondeo).

"Thunderbolts" es además oscura, muy oscura. No en lo violento: en lo psicológico. "Thunderbolts" nos habla de soledad, de fracaso, de traumas, de conflictos no resueltos, de infancias y juventudes perdidas. Y lo personifica en el conflicto, valga la redundancia, central del personaje que articula su trama, que no voy a revelar, pero que es un personaje inolvidable.

Todo esto lo completamos con unos secundarios también carismáticos, con una visualidad más conscientemente gris y realista y con un desenlace con sorpresa que abre otra nueva etapa en el UCM. No se pierdan esta joya de este mundo compartido: es cierto que ha tenido una época de ciertos altibajos, pero con películas como ésta se redime por completo. 

domingo, 25 de mayo de 2025

BETTER CALL SAUL. OTRA OBRA MAESTRA PARA EL UNIVERSO DE BREAKING BAD

BETTER CALL SAUL de Vince Gilligan - De 2015 a 2022 - ("Better Call Saul")

Confieso que de "Better Call Saul" al principio no me fiaba mucho. ¿Una precuela y spin-off de "Breaking Bad", una serie de culto instantánea, centrada un personaje secundario como era Saul Goodman? La verdad, no lo veía, y la primera temporada de hecho me pareció floja. No obstante, a partir de la segunda Vince Gilligan me cerró la boca. Porque esta serie es igual de espectacular que su serie madre por lo menos.

Estamos ante una precuela y a la vez secuela y spin-off que va saltando por lo que ocurre con el mencionado Saul Goodman después de los hechos de "Breaking Bad" y antes de éstos, cuando es un abogado que intenta hacerse un hueco en su competitivo oficio.

"Better Call Saul" está eminentemente conectada con su exitosa serie madre pero sabe lograr algo que pocas series logran: desmarcarse por completo de ella sin dejar de sacar un pie de su influencia y constituyéndose como una nueva obra maestra. Difícil, desde luego. Casi imposible a priori. 

La serie se mueve en dos ámbitos que van solapándose: el primero es el del submundo de la droga en la frontera entre los USA y México que ya conocemos de "Breaking Bad". El segundo, y el más interesante y novedoso, el del mundo de la abogacía norteamericana, un mundo horrible de puñaladas, competición incesante y tejemanejes repulsivos.

Este segundo ámbito es el más interesante como he dicho porque en él Gilligan se separa de lo que ya ha mostrado para retratar lo peor de la voracidad capitalista de su país. Aquí supera incluso a "Breaking Bad" en su capacidad crítica porque estamos fuera del mencionado submundo de la droga y de los cárteles: aunque ambos pueden tener relaciones en ciertas esferas más corruptas, nos vemos ahora ante el retrato de un ambiente totalmente cotidiano, en el que podríamos trabajar tú o yo o cualquiera.

"Better Call Saul" nos habla en este estrato del día a día en cualquier empresa de corte administrativo y/o comercial. Nos habla de grandes estructuras opacas y crueles, de gente adicta al trabajo, de compañeros asquerosos, de traiciones ocultas, de relaciones pérfidas, de envidias, de "mobbing", de familias rotas por todo esto. En definitiva, de lo peor del mundo laboral (y el estadounidense en concreto es a su vez uno de los peores, valga la redundancia, con su obsesión por el triunfo y el culto enfermizo al trabajo sin descanso).

El protagonista que da nombre a la serie se convierte en un símbolo del pillaje de este mundo, aunque él ama dicho pillaje hasta el grado de ir más allá de ser un simple producto del sistema inmundo en el que vive. Saul Goodman obtiene aquí una profundad que no le habríamos imaginado nunca en "Breaking Bad".

Los personajes que se mueven a su alrededor son sus contrapartidas: su hermano, un ser estremecedor en muchas ocasiones, representa la integración perfecta pero descarnada en el sistema y Kim, su compañera e interés amoroso, la justicia verdadera de la que supuestamente debería hacer gala toda persona dedicada a la abogacía.

Este lado de "Better Call Saul" es como he dicho el más interesante y el que alcanza cotas de desarrollo y hondura más espectaculares. Pero el conjunto de la serie es perfecto: la integración con la primera es redonda, así como con personajes de aquella que vuelven como Michael, Gus y la familia Salamanca (aunque creo que se podrían haber explicado más cosas de algunos de ellos, eso sí), mientras que los nuevos son puro carisma (a los mencionados les añado el inolvidable Lalo Salamanca, que da verdadero miedo).

Las interpretaciones siguen siendo espectaculares: Bob Odenkirk se luce como un personaje que llega a cotas de desarrollo como he dicho impensables en un principio, Rhea Seehorn nos mete en el bolsillo como la abogada que todos querríamos ser, Michael McKean es también puro estremecimiento, Patrick Fabian es el perfecto capullo que al final esconde cosas inesperadas, Michael Mando es la representación del joven sin futuro perdido en el cártel y Tony Dalton como el mentado Lalo Salamanca es que directamente crea puñetero terror en tu alma. Todo el reparto está en estado de gracia pura.

Finalmente, tenemos lo de siempre, y hasta mejor, más afinado: una historia de personajes, de corrupción, de caída a los infiernos, que aquí machaca todavía más al Sueño Americano y que está rodada con una delicadeza perfecta, llena de momentos tanto de drama y de nervio como contemplativos, cargados de significados que se reflejan en las acciones más nimias. Y los diálogos, por cierto, son de matrícula de honor en inteligencia y lucidez.

La primera temporada de "Better Call Saul" me parece floja: lo he comentado antes. No obstante, las otras cinco van creciendo de forma frenética en calidad hasta configurar una serie que en algunos momentos supera incluso a su predecesora "Breaking Bad". No se pueden perder bajo ningún concepto esta otra obra maestra.

sábado, 24 de mayo de 2025

EL CAMINO: UNA PELÍCULA DE BREAKING BAD. EL MUY FLOJO EPÍLOGO DE JESSE PINKMAN

EL CAMINO: UNA PELÍCULA DE BREAKING BAD de Vince Gilligan - 2019 - ("El camino: A Breaking Bad Movie")

De los dos productos derivados de "Breaking Bad", "El camino" me parece el más flojo con diferencia (el otro es "Better Call Saul", que comentaré mañana y que es, pienso, una serie extraordinaria que iguala por lo menos a su serie madre).

"El camino" es una película epílogo, con mucho de secuela, sobre el personaje de Jesse Pinkman, que creo que fue ciertamente uno de los peor cerrados en el final de la serie (la única pequeña pega que le pongo a "Breaking Bad" es esa: que cerró a los personajes solamente regular y en un capítulo final bastante apresurado).

"El camino" es decepcionante, aunque no sea una película mala en sí. Narra, como su propio nombre indica, el camino que toma Pinkman después de los acontecimientos que se dan en el mencionado cierre de la serie. Problema: llega seis años después de este cierre, con "Better Call Saul" ya emitiéndose desde 2015, y no nos muestra grandes sorpresas (prácticamente ninguna).

Es casi todo esto un capítulo epílogo alargado, pero alargado en dos horas de estiramiento de chicle llenas de flashbacks que aportan poco y que también son largos. Además, falta en casi todo el metraje la sutilidad que caracteriza a Vince Gilligan, que por cierto es el director también de la película (sutilidad que en la mencionada serie de Saul Goodman tocaría cotas perfectas).

Aaron Paul vuelve a dar vida a su personaje con cariño, y Jesse Plemons vuelve a estar perfecto en su papel de psicópata. Los secundarios acompañan, y visualmente es toda la factura de la obra correcta.

No obstante, como he dicho, no hay apenas novedades, ni sorpresas, en ella, y además todo se podía haber contado perfectamente con treinta minutos menos. 

En conjunto, y situada además entre la extraordinaria calidad de "Breaking Bad" y "Better Call Saul", "El camino" es lo más flojo con diferencia del universo que creó Gilligan alrededor de Walter White, y se ve casi como una anécdota olvidable. Una pena.

viernes, 23 de mayo de 2025

BREAKING BAD. UNA OBRA MAESTRA SOBRE EL DESENCENSO A LOS INFIERNOS

BREAKING BAD de Vince Gilligan - De 2008 a 2013 - ("Breaking Bad")

"Breaking Bad", el producto estrella hasta la fecha de Vince Gilligan, es una obra maestra y una de las series decisivas de las últimas décadas y de la historia del pequeño formato.

Gilligan nos habla en ella de la corrupción a todos los niveles en el submundo de la droga en las ciudades de la frontera de los Estados Unidos con México, pero también de las entrañas del alma humana, de esos seres que son incapaces de echar el freno a una circunstancia vital y de la atracción que el poder y en última instancia el mal ejerce sobre cada uno de nosotros. 

"Breaking Bad", con un estilo pausado, a veces contemplativo, llena de metáforas, de símbolos y de homenajes culturales y científicos es un descenso a los infiernos que además mezcla diversos géneros, desde la comedia hasta el puro cine negro pasando por el drama de corte épico o por el drama de crítica social. 

Cada capítulo está cuidado escrupulosamente, cada personaje es una delicia del carisma y de la buena construcción de caracteres y cada diálogo es lúcido y está medido al milímetro. 

"Breaking Bad" es una experiencia total y, además, es una serie que no decae con el paso de las temporadas, que no es innecesariamente alargada por exigencias comerciales y que no tiene un desenlace chapucero o cortado de un tajo.

Su primer capítulo es explosivo: es cachondo, es frenético, da mal rollo y es imaginativo. Es lo que es toda la primera temporada, de tan sólo siete (las otras tendrán alrededor de doce). Se presenta a Walter White, un inolvidable Bryan Cranston, un profesor que esconde un pasado frustrante y un futuro incierto y que se interna en un mundo que a priori le viene grande. 

Su socio es Jesse Pinkman, un perfecto Aaron Paul, un capullo integral que se juntó con la peor gente imaginable, un tonto que siempre la caga y que se une a Walter en su loca empresa. La química entre los dos actores es perfecta y ambos se meten al espectador en el bolsillo desde el minuto uno. 

Los secundarios también cumplen, aunque se desarrollarán más y mejor en las siguientes temporadas: Skyler, la mujer de Walter, y Hank, su cuñado, serán los más importantes. También se presenta a Walter Jr., el hijo del protagonista, y a Marie, la hermana de Skyler, aunque tienen menos relevancia. Entre los "villanos" destaca sobre todo Tuco Salamanca, el mafioso estereotipado loco pero excelentemente llevado y retratado. Toda la temporada es una presentación brutal.

En la segunda se termina de configurar el universo de la serie: los secundarios que quedaban por desarrollar se desarrollan, mientras que los protagonistas van cobrando cada vez más fuerza y aparecen ya otros decisivos como Saul Goodman, un pillo de cuidado pero cargado de carisma que representa la podredumbre de los hombres de leyes; Michael Ehrmantraut, todavía desdibujado pero que cobrará también su fuerza, Héctor Salamanca, que da auténtico miedo y Gus Fringe, el que posiblemente sea el mejor antagonista de toda la serie: con fuerza, con personalidad, freak sin caer en el ridículo, terrible sin caer en el esperpento. Capítulos como el segundo son además de auténtico infarto.

"Breaking Bad" alcanza la maestría en su tercera temporada, la mejor de todas junto con la cuarta. Walter y Jesse siguen entrando cada más hondo en el submundo de la droga y ya se les presentan los peores y más escabrosos dilemas morales. Ahora juegan con vacas sagradas como el mencionado Gus Fringe, que termina de desarrollarse del todo. 

La tercera temporada es la temporada de los dilemas morales. Las actividades de Walter y Jesse ya han afectado a personas inocentes y ellos también empiezan a cambiar: Jesse se va acercando a su humanidad y Walter empieza a perderla. 

Hank y Skyler toman fuerza: se convierten en otros grandes secundarios, y Saul Goodman también, aunque a otro nivel (se transforma en un "personaje" -nótense las comillas- pero sin caer en el esperpento barato). El desenlace de esta temporada es una bomba de relojería: junto con el de la cuarta, es de auténtico infarto.

La penúltima serie de episodios de "Breaking Bad" es posiblemente la mejor de toda la colección. Walter y Gus están ya enfrentados y el duelo es de inteligencia pura. Conocemos el pasado de este último y Michael Ehrmantraut termina de definirse y convertirse en otro de los caracteres clave de la serie. 

La brecha entre Walter, transformándose en un monstruo, y Jesse, intentando irónicamente recuperar su humanidad, se alarga a pasos agigantados, mientras que Skyler empieza a temer a su marido con verdadera razón y Hank cada vez está más cerca de atraparle. 

Capítulos para la posteridad hay muchos, pero me quedo con el que narra el reencuentro del mencionado Gus con el cártel mexicano (de alto voltaje) y con el último de la temporada, inolvidable.

"Breaking Bad" terminó en 2013 con su quinta temporada, que fue injustamente criticada por no lograr el nivel que tuvo la cuarta (algo ya difícil). 

La serie se ha vuelto ya aquí verdaderamente oscura, sombría, brutal, deprimente: Walter es ya un monstruo y toda la posible comedia que había en las demás temporadas no existe por ninguna parte. Es hora de saldar las cuentas con el mundo y con todos los que le rodean: este arco final es la evolución lógica de la trama, de su personaje, de sus personajes.

Es cierto que falta un villano de la categoría que tenía Gus Fringe, pero eso lo suple la amargura lúcida del conjunto, el enfrentamiento de Walter con sus viejos seres queridos y un desenlace épico que termina de forma coherente aunque, eso sí, un tanto precipitada.

"Breaking Bad" es una obra maestra de las series de los últimos años, una maravilla indiscutible sobre el descenso a los infiernos del ser humano, sobre la corrupción de una sociedad podrida. Imprescindible.

jueves, 22 de mayo de 2025

KAFKA, LA VERDAD OCULTA. UN HOMENAJE AL GRAN ESCRITOR EN FORMA DE THRILLER

KAFKA, LA VERDAD OCULTA de Steven Soderbergh - 1991 - ("Kafka")

Fue injustamente muy poco valorada en su día y hoy, por suerte, cada vez goza más del merecido estatus de película "de culto". "Kafka, la verdad oculta", la segunda película de Steven Soderbergh tras su fulminante debut "Sexo, mentiras y cintas de vídeo", no es un biopic del genial escritor checo (posiblemente, muchos se sintieron decepcionados al verla porque era esto lo que esperaban), sino una suerte de "vida inventada" del autor en la cual se mezclan detalles de su "vida oficial" con otros que son puramente de ficción y que están creados para el puro divertimento y para homenajear sin prejuicios su legado.

Si hemos visto a Abraham Lincoln cazando vampiros, a Hansel y a Gretel cazando brujas o a Edgar Allan Poe resolviendo misteriosos asesinatos, en 1991 vimos a Franz Kafka protagonizando un thriller. Punto. No hay que buscarle más pies al gato. Por haber, hay hasta una película de serie B canadiense llamada "Jesucristo, cazador de vampiros". 

Los estudiosos y fanáticos del escritor de "La Metamorfosis" y "El proceso" posiblemente sigan todavía hoy rasgándose las vestiduras, pero yo me lo pasé genial con esta película y e incluso puedo afirmar que tiene un estilo artístico muy marcado, de autor, del mejor Soderbergh (ya se sabe que este hombre baila sin cesar entre el cine más personal y el más comercial, entre películas como ésta y la trilogía de "Ocean's Eleven", entre un remake de "Solaris" y entre una suerte de documental sobre un día en la vida de una prostituta como es "The Girlfriend Experience").

Jeremy Irons entrega uno de sus mejores (y tristemente más olvidados) papeles como un Kafja desvalido, alienado por su trabajo aburrido, pero también ciertamente aventurero y con la extraña suerte del hombre "outsider" para salir adelante y sortear toda clase de situaciones esperpénticas. 

Los secundarios están igualmente excelentes, y la trama fluye con agilidad e interés llevando al espectador a través de un divertido túnel de referencias y de homenajes sentidos y respetuosos. 

El ambiente puramente "kafkiano" está conseguidísimo, como no podía ser de otra manera: la acción se desarrolla en una Praga expresionista retratada en blanco y negro, gris, deshumanizada, de edificios antiguos y callejones oscuros, de oficinas polvorientas y que transpiran hastío y de peligros sobrenaturales que representan metáforas de la parte más siniestra del ser humano. 

Sinceramente, no sé por qué está película cosechó tan malas críticas y todavía sigue siendo en general poco valorada. Creo que es preciso reivindicarla constantemente. Muy recomendable y rescatable.

lunes, 19 de mayo de 2025

LA PLAYA. UN PUNTO DE PARTIDA INTERESANTE PERO UN DESARROLLO MUY FALLIDO

LA PLAYA de Danny Boyle - 2000 - ("The Beach")

"La playa", basada en una novela de Alex Garland (hoy director de cine también) fue una de las películas más despiadadamente destrozadas de la filmografía de Danny Boyle y, ciertamente, es un filme muy fallido que se desvía por cauces bastante absurdos tras un comienzo aceptable.

A pesar de esto, tampoco pienso que sea la peor infamia de su década... Pero ya saben como es esto: cuando a una película se le pilla manía, se le pilla manía, y aunque haya tres mil mucho peores que ella... Pues se le ha pillado manía y punto (que se lo digan a Kevin Costner). 

La premisa del filme es interesante: se trata de una crítica a todos esos "hippies" (aunque en su grupo se encuadran bastantes subculturas y tipos de individuos y "personajes") que se marchan a países "cool" (es decir, con fama de ser lugares excelentes para encontrar "la iluminación", la droga perfecta o el paraíso artificial más guay) a vivir según sus reglas en una sociedad que creen perfecta pero que acaba cayendo en los mismos errores que la sociedad que ellos repudian. 

Por desgracia, el desarrollo se pierde en la tontería y en la chapuza, aunque Leonardo DiCaprio y secundarios como Tilda Swinton o Virginie Ledoyen estén francamente bien (también fueron criticados en su día y en sus papeles cumplen).

El inicio de "La playa" es potente: transmite el olor de la aventura y del viaje iniciático y los paisajes que muestra son espléndidos. Queda en él bien patente la habilidad de Boyle para presentar un mundo oculto en pinceladas exactas. 

Sin embargo, sobre la mitad del filme, empieza todo a descuadrarse y, para mostrar el lado "oscuro" que tiene el mundo perfecto de los protagonistas, el mencionado Boyle se dedica a enredarlo todo en escenas gratuitamente escabrosas y a atosigar al espectador con efectismo barato (lo de DiCaprio metido dentro de un videojuego es interesante como recurso, pero no creo que sea el más apropiado para esta película). 

También se le va de las manos al director el supuesto mensaje filosófico-político-social que supuestamente contiene la obra, que acaba perdida en pedanterías o en obviedades que tratan de pasar por profundas. 

"La playa" es una película bastante fallida porque se sale de madre y acaba finalmente casi en la nada, desde luego. Eso sí, las hay mil veces peores como para que fuese tan puteada en su momento, pienso igualmente.

domingo, 18 de mayo de 2025

WARFARE: TIEMPO DE GUERRA. UN BRUTAL DOCUMENTAL SOBRE UNA MISIÓN EN IRAK

WARFARE: TIEMPO DE GUERRA de Alex Garland y Ray Mendoza - 2025 - ("Warfare")

"Warfare: Tiempo de guerra", la nueva película de Alex Garland, está codirigida junto a Ray Mendoza, un ex soldado que sirvió en los Navy Seals durante más de dieciséis años, según leo, y que, retirado en 2014, hoy colabora en Hollywood, donde ha fundado la War Office Productions, en producción y asesoramiento de películas bélicas.

Es extraña esta obra de Garland: casi un documental con actores, se trata de la recreación de una misión de la Guerra de Irak en 2006 en la que participó el propio Mendoza (interpretado por D'Pharaoh Woon-A-Tai) que es a la vez una denuncia clásica de los horrores de toda contienda y un homenaje a los soldados norteamericanos que estuvieron en esta operación.

El filme, rodado en un espacio reducido que representa una casa iraquí y las pocas calles que hay a su alrededor, narra cómo una misión de vigilancia de los USA más o menos rutinaria se va de las manos de sus protagonistas y acaba en una brutal matanza.

Los recuerdos de Mendoza son representados con un realismo sin una sola concesión, sangriento hasta sus últimas consecuencias, en una trama concisa y directa que duele de verdad y que resulta agobiante. Realista como he dicho, sucia, tensa y explosiva a partes iguales, "Warfare: Tiempo de guerra" es una experiencia inmersiva única donde el mejor Alex Garland gira ahora hacia el naturalismo extremo (el que vimos en la también bélica y reciente obra suya "Civil War").

Técnicamente apabullante, el filme es ideológicamente extraño, como he dicho, ya que si bien no esquiva el retrato clásico sobre los mencionados horrores de la guerra (en especial representado en las familias iraquíes inocentes que se ven atrapadas en el fuego cruzado que se da en su hogar) también es un claro homenaje a sus protagonistas norteamericanos bastante patriótico, pienso.

Atípica película bélica, "Warfare: Tiempo de guerra" es una incursión en un combate real, con personajes reales que apenas tienen desarrollo de forma consciente y que busca que seamos quienes la vemos prácticamente un soldado más en su pesadilla. Como he dicho, casi un documental. Un experimento bélico grato y potente.

viernes, 16 de mayo de 2025

SOY LA BONITA CRIATURA QUE VIVE EN ESTA CASA. TERROR DE AUTOR AUTÉNTICO Y ÚNICO

SOY LA BONITA CRIATURA QUE VIVE EN ESTA CASA de Osgood Perkins - 2016 - ("I Am the Pretty Thing That Lives in the House")

"Soy la bonita criatura que vive en esta casa" es la película más personal desde mi punto de vista de Osgood Perkins y una de esas obras que habitualmente o se aman o se odian sin demasiado término medio.

Homenaje a la escritora Shirley Jackson, el filme es una constante referencia a obras suyas como la mítica "La maldición de Hill House" y al género de las casas encantadas por medio de la utilización de dos elementos clave: el plano habitualmente cortado por la cintura o por las piernas (inquietante y casi siempre constante) y la concepción del espacio fílmico, de la casa apartada de turno de la Norteamérica profunda, como un personaje más (amparada en una fotografía preciosa de Julie Kirkwood y en la inserción de planos vacíos incesantes de dicha vivienda).

Por medio de la historia de una enfermera especializada en cuidar a ancianos a domicilio que se muda con una vieja escritora que parece haber ya perdido la cabeza entramos en una enigmática trama de horror y extrañeza cotidiana que nos habla de muerte, de injusticia, de soledad, de vacío.

Osgood Perkins no da una película de terror al uso: hay sustos clásicos, pero contados (e impactantes, eso sí) y hay, sobre todo, divagares por un hogar enrarecido que parece conectar tiempos diferentes. Los personajes están apenas esbozados de forma consciente, los diálogos son parcos y las acciones muchas veces son nimias, pero todo ello construye el lugar cinematográfico tan especial e inquietante que nos propone el director.

"Soy la bonita criatura que vive en esta casa" ha sido comparada con el cine de David Lynch o con el Roman Polanski más metafórico y oscuro. Las comparaciones son justas, pienso, y por eso también entiendo que el filme haya decepcionado a muchas personas, incluso a fans del terror, que esperaban otra cosa. 

No estamos ante una película fácil, y además no pretende serlo. O la tomas, o la dejas. Si la tomas, pienso, si entras en su juego, la vas a disfrutar mucho porque no se parece a nada de lo que hemos visto en los últimos años y porque está llena de lecturas y de sorpresas además de ser visualmente una preciosidad. Para mí, muy personal y muy recomendable obra terrorífica de autor.

jueves, 15 de mayo de 2025

TIERRAS PERDIDAS. UN BODRIO INFECTO QUE NO SIRVE NI SIQUIERA PARA ENTRETENER

TIERRAS PERDIDAS de Paul W.S. Anderson - 2025 - ("In the lost lands")

Paul W.S. Anderson tuvo un inicio más o menos prometedor con "Horizonte final", pero luego se instaló en las adaptaciones malas de videojuegos (ya venía de "Mortal Kombat") y en películas fantásticas igual de malas. Que algunas pueden ser entrañables y que su falta de pretensiones es totalmente cero, ok, pero eso no justifica que montones de ellas no valgan ni para entretener.

Quería presentar en condiciones a este director en el blog con esa "Horizonte final", que es un clásico del terror espacial, pero ayer fui al cine con un amigo a ver "Tierras perdidas" y, bueno, pues ya la pongo por aquí también (igualmente de él tenéis en ésta etiqueta y en la de las sagas de "Alien" y "Predator" la primera "Alien VS Predator", que muy buena tampoco es, la verdad).

"Tierras perdidas" está basada en un relato corto de George R.R. Martin y, desconociendo cómo es el relato porque no lo he leído, la película me parece un bodrio auténtico y de gran categoría, de lo verdaderamente más terrible que he visto en mucho tiempo.

Estamos en un mundo post-apocalíptico que ha experimentado una involución a un estilo de vida medieval europeo donde hay una bruja y un cazarrecompensas que tienen que cumplir una misión en tierras peligrosas mientras los persiguen los agentes inquisidores de una reina malévola.

Insisto: se puede hacer una obra distraída con estas premisas. Pero esto no llega ni a eso. Bostecé sin parar durante toda la sesión porque la trama de esta cosa es lo más simple y predecible en el peor de los sentidos, los personajes son tópicos de andar por casa, los diálogos son lamentables y hasta las escenas de acción son perfectamente mediocres.

Milla Jovovich vuelve a hacer su papel de siempre con sus escenas de acción chorras de siempre y Dave Bautista la acompaña al compás de la dejadez. Ni te los crees, ni tienen carisma, ni te importa un pimiento si viven o mueren. 

No salvo de la última película del director de la primera saga de "Resident Evil" ni su ambientación, que es un puro empaste cansino y antiestético, saturado de luz absurda, que induce al puro sopor. No puede todo ser más feísimo y cutre, en serio, porque es que además ni los efectos especiales son buenos para las cosas que se pueden hacer hoy.

"Tierras perdidas" es un desastre de los peores: de los que desde el principio saben que lo van a ser y que no se piensan currar ni un mínimo de calidad. Un absoluto horror infecto de la peor calaña: así de cruelmente afirmo lo que me parece que es.