LE MANS '66 de James Mangold - 2019 - ("Le Mans '66")
Siempre calibro la capacidad de dirigir bien de los directores en la capacidad que tienen de engancharme y de atraparme con historias que, a priori, me importan un pito. Como, por ejemplo, la de "Le Mans '66".
Los coches me dan igual. Ni siquiera les miro las marcas, ni caigo en sus modelos. Me se qué coche es el mío, y gracias. Y en cambio esta película de James Mangold, un director que se mueve constantemente entre obras magistrales y entre obras mediocres, me supo pegar a la pantalla desde el primer momento y no me soltó.
Estamos en un hecho real, en una intriga palaciega casi, dentro del competitivo mundo del diseño automovilístico y de sus carreras en 1966. Hay unos personajes bastante despreciables, a los que sólo les importa el dinero y la gloria conseguida a toda costa, y otros a los que les importa esta gloria pero siempre desde el prisma de la justa deportividad.
"Le Mans '66" es casi un biopic, y está rodada con oficio, con garra, con potencia, con un perfecto sentido del drama y con unas escenas de carreras que quitan el sentido. Es puro cine, de raíces clásicas americanas, y una película excelente en todos los aspectos.
Los actores protagonistas están también impresionantes: sin ellos, nada de esto habría funcionado. Matt Damon brilla, pero es especialmente Christian Bale quien se lleva aquí la palma dando vida a un personaje lleno de defectos pero también de dignidad sumergido en una carrera (nunca mejor dicho) por esta dignidad. El elenco de secundarios es igualmente fantástico.
Posiblemente (y he leído que es así) "Le Mans '66" tiene muchos aspectos históricos manipulados o bien directamente cambiados. Dicen voces expertas que en pos del espectáculo más palomitero y en pos del relato de los hechos que a Hollywood le interesa.
Como he dicho, no tengo ni idea de coches y mucho menos de historia automovilística, así que posiblemente me he tragado por completo este relato manipulado. No obstante, también me trago, por ejemplo, la "historia ficción" de "Braveheart" o de "Gladiator", y no las considero malas películas.
Esta incursión en la historia de las carreras de coches de James Mangold me ha gustado mucho por todos los méritos cinematográficos expuestos en esta reseña. Como voz inexperta en la materia que trata, no puedo decir más.