lunes, 30 de noviembre de 2020

EL LUGAR QUE NOS PROMETIMOS. UN FLOJO MAKOTO SHINKAI BUSCANDO SU IDENTIDAD

EL LUGAR QUE NOS PROMETIMOS de Makoto Shinkai - 2004 - ("Kumo no Muko, Yakusoku no Basho")

Él ha rechazado repetidas veces la etiqueta con mucha humildad, pero lo cierto es que ya se le conoce como "el nuevo Hayao Miyazaki". 

Makoto Shinkai es uno de los animadores japoneses de moda, autor también de cómics y escritor de novelas. Y creo que, aún teniendo personalidad, está algo sobrevalorado. Aún teniendo personalidad y aún siendo un autor indiscutible con una mirada propia: eso no se lo quita nadie y sería del todo injusto negarlo. 

Su primera película, que tuvo buenas críticas, es esta "El lugar que nos prometimos" de 2004, que a mi me paree una obra bastante infumable, un tostón de los gordos. Posteriormente vendrían otras mucho mejores, eso sí, como "5 centímetros por segundo", "El jardín de las palabras" o el "bombazo" de "Your name". 

Pero esta primera película suya es mala, se pongan como se pongan los fanáticos del director. Mala por pedante, mala por pretenciosa y mala por tener una narración confusa que afecta a un ritmo que se torna inexistente. 

"El lugar que nos prometimos" viene a ser una suerte de ensayo de la filmografía posterior del autor. En ella, se introduce por primera vez en un largometraje en sus asuntos habituales: el amor, el desamor, la pérdida, el paso del tiempo, la muerte, la amistad, los sueños, los recuerdos, las frustraciones emocionales, el azar, la culpa y las promesas. 

Hay elementos en ella de prácticamente todas sus películas posteriores, y hay una raíz principal que está claramente en la mencionada "Your name". 

Pero aquí, tal vez por ser un debut, Shinkai no hila nada fino. La trama, en la que yo veo una clara referencia a dramas asiáticos como el de la separación de Corea del Norte y Corea del Sur, empieza con un sustrato político y distópico que luego olvida bastante y se centra en una historia de amor y amistad a través del tiempo. 

Se olvida del primer asunto tras dibujarlo, y el segundo lo expone, como he dicho, de forma liosa, con una narrativa retorcida, encadenando escenas que cuesta a veces hasta ubicar, y con un ritmo nulo.

Para colmo, en lo que se refiere a este segundo asunto o grupo de asuntos, todo es pura pretenciosidad, pura poesía forzada, barroquismo en los diálogos y lirismo intimista metido con calzador. 

Makoto Shinkai se estaba formando una personalidad como autor, y aquí estaba claramente experimentado, como tantos experimentan en sus primeras obras. Y bueno, es fallida, e insoportable. A mi por lo menos se me hizo eterna, interminable, incapaz de arrancar un interés aparte de su maravillosa animación. 

Porque, eso sí, ésta es de diez, y los escenarios, y el tratamiento de la luz, y la belleza del conjunto. Pero la animación no lo es todo. 

"El lugar que nos prometimos" me parece un rollo patatero sobrevalorado de un autor al que se le ha colocado con demasiada rapidez una etiqueta exagerada que ni siquiera él mismo había pedido. Sus siguientes obras, por suerte, irían mejorando de forma notable.

domingo, 29 de noviembre de 2020

SENDEROS DE IBERIA. UNA RICA AVENTURA HISTÓRICA EN LA PENÍNSULA REMOTA

SENDEROS DE IBERIA de Alejandro Cortell Fuster - 2020 - ("Senderos de Iberia")

Ha caído recientemente en mis manos "Senderos de Iberia" de Alejandro Cortell Fuster, novela que ha sido finalista del VI Premio Hispania de Novela Histórica y que mezcla este género con la aventura y con la intriga.

La acción transcurre en la Iberia del siglo IV antes de Cristo: una Iberia con un pie en la civilización y otro en lo salvaje que todavía no ha sido dominada por Roma y en la que se diseminan montones de culturas, desde las propiamente íberas hasta las celtas pasando por las que descienden del mítico reino de Tartessos o las de las colonias griegas y fenicias.

Narra la historia de Argibeles, un joven de Ilercavonia (un antiguo territorio enmarcado alrededor del río Ebro y de las actuales Tarragona, Castellón y Teruel) que ha de viajar a la convulsa Edetania (otro territorio, en el que se centrará el grueso argumental, que estuvo en parte de lo que es actualmente la Comunidad Valenciana) para visitar a su tío Bodo, que es el máximo dirigente de este lugar y que está muy enfermo.

La trama transcurre en su mayor parte entre éste y posteriores viajes de su protagonista y, también, entre las intrigas políticas que se producen entre los pueblos que se disputan el liderazgo y el dominio de las riquezas de la península. 

Hay igualmente, sin embargo, espacio como he mencionado para la aventura: en su largo camino Argibeles encontrará peligros de toda clase pero también amigos. Se topará con la brutalidad de una tierra despiadada donde el más fuerte es el que normalmente vence pero también conocerá a gente solidaria que le ayudará de forma incluso desinteresada en un contraste que está presente sin cesar en la novela.

Alejandro Cortell Fuster narra con un estilo limpio y lleno de detalles las andanzas del protagonista y de los personajes que le rodean centrándose en describir la sociedad de la época con todo lujo de detalles.

Quien ame la novela histórica encontrará en "Senderos de Iberia" una obra extremadamente interesante y estimulante: el autor, que ha realizado una labor de documentación titánica, describe minuciosamente desde los paisajes de la Iberia de entonces hasta sus pueblos y culturas pasando por sus ciudades amuralladas, sus costumbres más increíbles, sus ropajes y atuendos o sus guisos y sus bebidas típicas.

Nos toparemos con guerreros, con comerciantes, con médicos y sacerdotisas, con gremios de todo tipo y, también, con un retrato muy rico de las relaciones entre las diferentes sociedades de este momento y de sus grandes mitos y relatos legendarios (desde los celtas hasta los griegos, faro cultural del Mediterráneo y ya bien presentes incluso entre los íberos, pasando por los de la mencionada antigua civilización de Tartessos, que dejó una huella indeleble en la península). 

Es de agradecer el encontrar novelas que retraten esta edad tan importante y a la vez tan olvidada (en la ficción por lo menos) de lo que fue el pasado remoto pero decisivo de nuestra tierra primigenia.

Alejandro Cortell Fuster entrega una novela histórica destacada, con un retrato social y político muy trabajado, que sumerge además con gran capacidad evocadora sus raíces en la vertiente más mítica de nuestro mundo lejano. 

sábado, 28 de noviembre de 2020

PORCO ROSSO. EL ALEGATO CONTRA LA GUERRA DE HAYAO MIYAZAKI

PORCO ROSSO de Hayao Miyazaki - 1992 - ("Porco Rosso") 

Originalmente, “Porco Rosso” fue ideada como una película exclusivamente dirigida a los niños que sería emitida en los vuelos de la Japan Airlines. 

Sin embargo, al estallar la Guerra de Yugoslavia de 1991, Miyazaki decidió realizar con ella un alegato antibelicista (ya presente en otras creaciones suyas como "Nausicaa del Valle del Viento" -tanto en la película como en el cómic-) en el que, además, trataría otros asuntos que son constantes en su obra. 

De esta manera, la amistad, el amor, la ecología (aquí algo más desplazada a favor del mencionado antibelicismo) o la redención estarían de nuevo presentes en la película.

Porco Rosso, una suerte de Barón Rojo de fondo bondadoso, es un aventurero del aire, un cazarecompensas aparentemente desencantado pero que todavía guarda esperanzas de encontrar su paz interior, destrozada por la Primera Guerra Mundial, como la de su amada Gina (ella perdió de manera violenta a todos sus maridos y él a sus amigos y compañeros de escuadra). 

El personaje de Fio se contrapone a ellos, siempre ilusionada y febrilmente enamorada de la vida, que todavía es un mundo casi virgen para ella. 

También lo hace el de Curtis, un galán (una suerte de Errol Flynn de dibujo animado) ambicioso hasta la extenuación y que por ello intenta derrotar a Porco Rosso a toca costa pero con el que terminará desarrollando una cierta amistad que nacerá del respeto mutuo. 

La maldición del protagonista está abierta a multiples interpretaciones, aunque también hay que decir que el animal preferido de Hayao Miyazaki es el cerdo, el cual aparece en muchas de sus obras, por lo que el aspecto de Porco Rosso puede que también sea una simple preferencia. 

Con una animación prodigiosa en su fluidez y detalle y con unos escenarios naturales esplendorosos y brillantes, “Porco Rosso” es una fascinante e inolvidable película cargada de ritmo, de geniales combates aéreos y con un perfecto equilibro instaurado entre la acción, el romance y el humor que, además, como he mencionado, es un alegato antibelicista precioso y lúcido. Imprescindible.

viernes, 27 de noviembre de 2020

COCO. PRECIOSA HISTORIA DE UNIÓN FAMILIAR, IMAGINATIVA Y COHERENTE

COCO de Lee Unkrich y Adrián Molina - 2017 - ("Coco")

"Coco" es, tal como dicen tantos, una de las mejores películas de Pixar de los últimos tiempos, en los que la compañía animada lo cierto es que, a pesar de habernos dado joyas como "Inside Out" o la para mi muy buena "Buscando a Dory", ha descuidado algo su calidad con inexplicables mediocridades (para su nivel habitual) como "El viaje de Arlo" y con bodriazos para sacar pasta del merchandising como la infame "Cars III". 

"Coco", inspirada en las tradiciones del Día de los Muertos de México, a las que homenajea, contiene la fórmula simple pero a la vez mágica de las películas de Pixar, la que han olvidado ligeramente en los últimos tiempos: una historia muy sencilla, con un mensaje conservador incluso, pero perfectamente explotada para gustar a todos los públicos y perfectamente desarrollada para enviar su mensaje sin caer en pasteladas y demagogias baratas, algo que ha sido más propio siempre de su "colega" Disney (no siempre, no siempre, es cierto).  

Si bien es cierto (y a mi me chirría) que el mensaje que transmite "Coco" es excesivamente conservador (desde el punto de vista de que, como "Inside Out", es una apología de la familia biológica y exclusivamente biológica -parece que de verdad Disney haya metido las garras en la producción más de lo que debería-), es cierto también que está expuesto de forma lúcida, sin dar moralinas, y con asuntos que pivotan a su alrededor que están también tratados con destreza y sin efectismos como la honestidad, la rebeldía (el contrapeso al mencionado de la familia biológica), la creación artística, la persecución de los sueños, la muerte, las decepciones vitales, el olvido o el peso del pasado. 

También es cierto que critica a las familias invasivas que tratan de controlar a sus miembros con tradiciones absurdas y tiránicas que lastran sus ilusiones y carreras. Al César lo que es del César: no todo es conservadurismo.

Todo esto está en la película sazonado con humor, aventuras, una ambientación fantástica, una animación como siempre maravillosa y un drama que sobre todo está tratado con delicadeza y emotividad. 

"Coco" nos regala algunas de las escenas más preciosas del último cine animado norteamericano, escenas que ponen los pelos de punta y que verdaderamente tocan nuestra sensibilidad sin hacerlo de forma forzada. 

Es cierto que tiene algún fallo, en especial en lo referente a lagunas de guión y algunas cosas evidentes en su trama que podrían haberse manejado mejor para que la "intriga" fuese algo más afilada. Sin embargo, se le perdona. 

La penúltima película de Pixar hasta la fecha nos devuelve una vez más lo mejor de la compañía. A ver si nos dejamos ya de secuelas de "Cars" hechas como churros para vender mochilas y estuches y de mediocridades para pasar la gorra y nos centramos más en la animación de calidad.

domingo, 22 de noviembre de 2020

SCHULZ, CARLITOS Y SNOOPY. LOS CLAROSCUROS DEL CREADOR DE PEANUTS


 SCHULZ, CARLITOS Y SNOOPY: UNA BIOGRAFÍA de David Michaelis - 2009 - ("Schulz and Peanuts: A Biography")

Hace aproximadamente un mes comenté, en la etiqueta de "cómics", la obra magna de Schulz: "Peanuts". "Peanuts", valga la redundancia, supuso un antes y un después en el mundo de las tiras: cambió su historia a lo largo de los cincuenta años en los que fue publicada prácticamente sin interrupción.

Charles M. Schulz dejó a su muerte 17.000 de estas tiras y un imperio gigantesco del merchandising basado en sus personajes que, para venir de él solo, resultaba muy impresionante, ya que llegó a hacerle sombra en su momento de florecimiento máximo al mismo imperio de Walt Disney.

Para entender a este inimitable autor recomiendo muchísimo esta biografía: "Schulz, Carlitos y Snoopy". Su escritor es el periodista norteamericano David Michaelis, y el trabajo de investigación y de análisis que ha realizado para sacarla a la luz me parece espectacular.

En un estilo ágil pero muy descriptivo, y a lo largo de más de 600 páginas de interesantísimos datos y reflexiones, este ensayista nos lleva por una biografía que pocas personas conocen pero que es, además de extremadamente interesante, básica para comprender tanto al creador de estas tiras como a la sociedad norteamericana de su momento (que en muchos aspectos no ha cambiado casi nada).

"Peanuts" fue un gran éxito casi instantáneo y se convirtió en la tira más importante e influyente de los Estados Unidos y de más allá: llegó a 75 países y se publicó ininterrumpidamente desde 1950 hasta el año 2000, en el que Schulz falleció a los 77 a causa de un cáncer de colon.

Tuvo merchandising de todo tipo, especiales televisivos, películas, y solamente creaciones como "Garfield" de Jim Davis o "Calvin & Hobbes" de Bill Watterson (o fuera del mercado de los USA la "Mafalda" del argentino Quino) le pudieron hacer algo de sombra después de muchos años de hegemonía prácticamente total e indiscutible.

Bajo esta historia de triunfo, sin embargo, y como es de esperar, hay mucho, muchísimo más. Porque Charles M. Schulz, que llegó a ser una celebridad en vida que recibía montones de cartas de sus fans y hasta visitas inesperadas en su gran mansión, que se hizo millonario y que llegó a tener su propio centro de entretenimiento basado en sus personajes, era un personaje complejo y con muchos problemas que arrastraba desde la infancia y que le lastraron parte de su vida adulta.

A pesar de su triunfo en una sociedad, la norteamericana, que valora esto por encima de todo, Schulz no fue feliz de forma ininterrumpida. 

Su infancia fue "normal" salvo por, como él contaba, el acoso típico al que los niños matones de su colegio y de su barrio sometían a los que veían más débiles, que él siempre recordó con rencor. Sin embargo, se crió en un hogar estable, con un padre que tenía su propia barbería y que mantenía bien a la familia.

Su juventud, sin embargo, fue bastante desgraciada: su madre murió tras un cáncer largo y brutal justo el mismo día en el que él tuvo que marcharse a luchar como soldado en Europa a causa de la Segunda Guerra Mundial.

La contienda, por suerte para él, le pilló ya en su etapa final y apenas cogió un arma, mientras que en el ejército destacó como un recluta inteligente y querido por sus compañeros y superiores. A pesar de ello, el trauma ya estaba allí, y le quedó para toda la vida.

Luego, llegó el éxito con "Peanuts" (tras una breve etapa con su tira antecedente, llamada "Lil's Folks" y publicada en uno de los diarios de St. Paul, su ciudad natal de Minnesota) y su matrimonio, y también llegaron sus hijos y un hogar supuestamente idílico que nadaba en la abundancia.

A pesar de esto, Schulz, como he dicho, no fue feliz en todas las etapas de su vida. David Michaelis nos narra su ascenso vertiginoso a la fama mientras también despieza sus problemas amorosos y su matrimonio fracasado, su imposibilidad de dejar atrás su pasado (por lo cual se refugió en sus tiras, en las que trabajó prácticamente todos los días de su vida), su frustración sexual y amorosa cuando la relación con su primera mujer se fue a pique, su competitividad brutal en lo que era su profesión, competitividad que le llevó a no aceptar a quien pudiese siquiera hacerle la más mínima sombra (por ejemplo, Jim Davis con su "Garfield", que fue un competidor suyo tardío pero al que miró con malos ojos) y su engreimiento de "hombre hecho a sí mismo" (algo muy típico de tantos norteamericanos que se hacen ricos).

También están sus puntos luminosos, ojo: Schulz fue una persona que vivió para su familia y que siempre fue responsable con ella, que crió a una hija que no era suya como si lo fuese (la hija que tuvo su primera mujer con otro hombre) y que entregó muchísimo dinero para ayudar a personas en situación de pobreza o de marginación social.

Su historia viene a ser una clásica historia de luces y sombras de una clásica persona de éxito de los USA. En última instancia, define muy bien a la sociedad ultracapitalista de este país, obsesionada con las apariencias y con el triunfo monetario y social pero que en su interior esconde cientos de frustraciones cotidianas que destrozan por dentro incluso a sus individuos más exitosos (y más en los tiempos en los que tuvo que vivir Schulz, que nació en 1922).

David Michaelis narra todo esto además de una forma muy dinámica y, lo que es más importante y esclarecedor, apoyando su trabajo y sus comentarios en las propias viñetas del autor colocadas a modo de ejemplo.

En todas las etapas de la vida de Schulz acompaña las páginas de tiras suyas. De primera mano conocemos así sus miedos, sus deseos, sus frustraciones, sus momentos más felices y también los más oscuros. 

También se exploran los supuestos paralelismos entre sus personajes y los personajes reales que pasaron por su vida. Los más importantes: el mismo Charlie Brown y la gritona Lucy.

Charlie Brown se llamaba igual que un amigo de Schulz que, homosexual en años de profunda homofobia e intolerancia como los cuarenta o los cincuenta, se pasó media vida depresivo y alcoholizado.

Lucy, por otra parte, tenía muchos elementos, al parecer, de la mencionada primera mujer de Schulz, Joyce, de carácter supuestamente brutal y dominante y de la que acabó divorciándose tras muchos años de matrimonio fallido y agrio.

Él siempre dijo no obstante que los personajes de "Peanuts" eran facetas de él mismo, que representaban ideas que tenía sobre diferentes personalidades o problemas vitales. A pesar de todo, creo que los mencionados paralelismos que presenta Michaelis son más que razonables.

"Schulz, Carlitos y Snoopy" me parece una biografía excelente y un lúcido ensayo que bucea más allá de la vida de su autor de marras para retratar, una vez más, el lado oscuro del triunfo en la sociedad de los Estados Unidos. No puedo dejar de recomendarla: es verdaderamente excelente y reveladora, y va más allá de su tema básico para dibujar un contexto histórico y sociológico completo casi universal.

sábado, 21 de noviembre de 2020

LOS DIOSES MUERTOS. LA MITOLOGÍA GRIEGA COMO NUNCA ANTES LA HAS VISTO

LOS DIOSES MUERTOS. CANTO DE PROMETEO de José Antonio Fideu Martínez - 2020 - ("Los dioses muertos. Canto de Prometeo")

De "Los dioses muertos. Canto de Prometeo" me va a salir, tal vez, una crítica más cortita que las de otros libros. No es porque no merezca la pena, en absoluto, porque me parece uno de los libros, valga la redundancia, indispensables de este 2020 que ya está en su recta final.

Con todas las palabras lo digo: esta novela me ha cautivado. La he devorado en pocos días, y de principio a fin me ha tenido enganchado a sus páginas.

Y advierto de que la reseña va a ser más corta que otras de este blog porque es ésta una de esas novelas de las que es mejor saber lo mínimo, casi lo indispensable, para poder disfrutarla en condiciones.

José Antonio Fideu Martínez es conocido por haber ganado el Premio Minotauro 2016 con su novela "Los últimos años de la magia" (la cual no he leído pero la cual, desde luego, me atrae muchísimo).

Con "Los dioses muertos. Canto de Prometeo" incursiona en el mundo de los mitos de la Grecia Clásica, en el mundo de sus dioses, héroes, monstruos y criaturas legendarias, para narrar la historia de, como su propio nombre indica, Prometeo, el titán que era defensor de los mortales, para los cuales robó el fuego.

Sin embargo, en esta novela vamos a encontrar a un Prometeo diferente. José Antonio Fideu Martínez nos lleva, con un estilo elegante y ágil, de detallada sobriedad y gigantesca capacidad evocadora, a una relectura de la historia de este héroe clásico y de otros cuantos más.

Puedo decir que "Los dioses muertos. Canto de Prometeo" se ambienta en una Grecia Antigua de esplendores y maravillas, protegida por los dioses de su panteón, que dan a los griegos mortales todo tipo de maravillas para su uso y disfrute a cambio de que éstos combatan por ellos contra los salvajes bárbaros del exterior, que siempre están tratando de invadirla.

Nos sumergimos en un mundo, como he dicho, de dioses, de héroes, de monstruos, de poderes mágicos, de parajes tan hostiles como maravillosos. Nos sumergimos también en una historia de amistad, de amor, de justicia y de hermandad, de guerra y de violencia, de aventuras y de peligros, con todos los mitos grecolatinos reinventados.

Porque lo que Fideu Martínez propone es eso mismo: una reinvención total de Prometo, de Atenea, de Pandora, del Minotauro y de todo el gigantesco panteón que iluminó durante siglos a las antiguas Grecia y Roma.

Sin embargo, les aseguro una cosa: esta reinvención no es una reinvención cualquiera. El autor nos sorprende sin cesar, y además varias veces a lo largo del libro, con giros totalmente inesperados, radicales, que nos sumergen en caminos maravillosos, que alargan sus manos hacia otros géneros y hacia otros estilos literarios con una coherencia sin par y una fantasía desbordada. 

Poco más puedo decir. Esencialmente porque corro el riesgo de fastidiar la que creo que es una de las novelas épicas más impactantes e impresionantes que he tenido el gusto de leer en mucho tiempo.

No se pierdan "Los dioses griegos. Canto de Prometeo". Puedo asegurar que no deja indiferente y que tiene una de las tramas más originales, trabajadas y llena de mensajes lúcidos sobre nuestra condición humana de la última literatura española.

viernes, 20 de noviembre de 2020

KRAMPUS. MALDITA NAVIDAD. PESADILLA DESPUÉS DE HALLOWEEN

KRAMPUS. MALDITA NAVIDAD de Michael Doughterty - 2015 - ("Krampus")

Si en "Truco o Trato" Michael Dougherty retrataba con sátira y mucho humor negro sobre todo la fiesta de Halloween, en "Krampus. Maldita Navidad", su segunda película, hace lo propio con la mencionada fiesta de Santa Claus de la mano de su "némesis": el Krampus. 

Este personaje mítico del folclore de algunos países alpinos es una suerte de monstruo maligno que viene en Navidad a castigar a los niños que se han portado mal durante todo el año. 

En Austria es por ejemplo muy popular y existía incluso una fiesta en la que los mayores se disfrazaban de dicho personaje malévolo para asustar a los niños por las calles. 

La segunda película de Dougherty es muy gamberra y cachonda, y va sin ningún tipo de pretensiones a homenajear a las películas navideñas de siempre con un filtro turbio y negro y con toques de esas comedias ochenteras (está de moda, ya saben) estilo "Los Gremlins" en las que un grupo de monstruos atormentan a un grupo de humanos. 

Los monstruos son imaginativos, y los gags son muy divertidos. Sí que es cierto que el ritmo le falla a la cinta: es demasiado larga para lo que cuenta y se hace en algunos momentos repetitiva. Tampoco me convence su desenlace: es demasiado tópico, aunque tal vez es eso lo que busca el director, ser conscientemente tópico. 

Hay una cosa que me gusta mucho de "Krampus": sus efectos especiales, que o son analógicos en su mayor parte o, por lo menos, dan la impresión de serlo. 

El reparto también está muy bien: todos y todas tienen mucha gracia, en especial una Tony Collete muy chorra. El díptico que esta película conforma junto a "Truco o trato" me parece una joyita del último cine de terror y de la comedia negra.

jueves, 19 de noviembre de 2020

TRUCO O TRATO. UN PULP FICTION DE TERROR AMBIENTADO EN HALLOWEEN

TRUCO O TRATO de Michael Dougherty - 2007 - ("Trick'r Treat")

El debut en la dirección del guionista Michael Dougherty, "Truco o Trato", rodado en 2007, fue una de esas películas malditas con procesos llenos de problemas que se convirtió casi instantáneamente en una obra de culto. 

A pesar de su calidad, por diversos avatares, fue estrenada dos años después de su finalización, en 2009, y solamente en unas pocas salas de cine de los Estados Unidos, tras lo cual pasó pronto al mercado doméstico. 

La espera la fue convirtiendo poco a poco en una leyenda y nada más estrenarse fue aclamada por la crítica. 

El propio Dougherty la calificó como un "Pulp Fiction en versión de Halloween". El filme narra cuatro historias que se entrelazan sobre diversos mitos tanto de la fiesta de los muertos como de los tópicos del cine de terror. 

Los segmentos son más bien comedias negras. Negrísimas. Su sentido del humor es muy retorcido y no hace concesiones: la sangre se reparte entre todos los personajes, y también la locura y la maldad. 

Es cierto que las historias están descompensadas: unas son mejores que otras y las relaciones entre todas a veces no son redondas o vienen algo forzadas. Algunos personajes son también flojitos. 

Sin embargo, el conjunto es no solamente divertidísimo y entrañable, sino que está muy bien interpretado, está lleno de homenajes a grandes clásicos, tiene gags macabros excelentes y su visualidad es sencillamente preciosa. 

Los escenarios son bellos e imaginativos, y los efectos especiales tienen ese sabor artesano que se echa de menos en tantas películas de horror modernas.

"Truco o Trato" merece ser de culto. Mucho. Es cierto que no es perfecta, ni de lejos, pero el tesón de su director para crear algo diferente y llevarlo a buen puerto a toda costa ha dado sus frutos, y su habilidad para tomar todos los lugares comunes esperables y darles una vuelta de tuerca para sacarse de la manga algo novedoso y especial está más que probada. 

En el año 2015, tras haber parodiado aquí terroríficamente a la fiesta de Halloween, hizo lo propio con la Navidad en "Krampus. Maldita Navidad", en la que volvía a entregar un filme más que destacado. De ella hablaré mañana.

miércoles, 18 de noviembre de 2020

THE CLOVERFIELD PARADOX. Y EN LA TERCERA PARTE, MANDAMOS LA SAGA A LA MIERDA

THE CLOVERFIELD PARADOX de Julius Onah - 2018 - ("The Cloverfield Paradox")

Con su tercera entrega se cargaron, hasta nueva orden por lo menos, la saga de "Cloverfield". Fue estrenada para plataforma, fuera de los cines, y amplió su universo con unas explicaciones burdas y con una trama aún peor.

"The Cloverfield Paradox", que así se llamó, es incoherente, es cutre, es mala. Es incoherente porque se pasa por el forro un buen montón de hechos y premisas de las dos primeras entregas. Es cutre porque su trama es un refrito chungo y mediocre de películas famosas de ciencia ficción como "Alien", "Horizonte final" o "Solaris". Y es mala porque el resto de sus premisas y desarrollos apestan igualmente. 

Personajes de mierda, planos e idiotas, interpretados por actores famosos pero completamente desganados, locos por terminar de hacer el pamplinas y largarse a su casa. 

Diálogos apestosos, vergonzantes, infantiles, penosos. Una trama donde todo pasa por la cara y donde todo se justifica con soluciones imbéciles que tratan al espectador como a un tonto. 

Y lagunas de guión gigantescas, de bulto, como supuestas presencias malévolas que atacan y matan a gente y luego desaparecen y luego vuelven a aparecer según les da, como uno que se queda sin brazo y se dedica a hacer chistes gilipollas como si nada pasase, como conspiraciones de novela "pulp" de tres al cuarto, como retratos políticos de risa que tratan de ser serios, como muertes absurdas y provocadas por la fuerza o como un desenlace que es uno de los mayores despropósitos de los últimos años. 

Y todo encima, como he dicho, desvirtuando a las dos anteriores entregas y cambiando sus tramas y sus premisas porque sí.  

"The Cloverfield Paradox" es una bazofia digna de la peor serie B. Ni siquiera los efectos especiales son maravillosos, y hoy hay recursos de sobra en producciones de sagas famosas para currarse por lo menos este aspecto. Lamentable todo: de pena. Espero que si hay cuarta parte algún día se arregle este bodrio.