Tres Spider-Man en diez años, desde 2007 a 2017. Dos reinicios desde 2012. En la batalla por el dinero todo vale, hasta torear a los fans. Y los fans nos lo tragamos todo, ojo. La trilogía del personaje de Sam Raimi fue remakeada en el mencionado año 2012 con "The Amazing Spider-Man", que en 2014 tuvo su secuela, "The Amazing Spider-Man II: El poder de Electro".
Y en 2017, esta "Spider-Man Homecoming" volvió al Día de la Marmota e integró al personaje en el Universo Cinematográfico de Marvel, que llegó a un acuerdo con Sony para compartir los derechos de Peter Parker.
Un lío padre semejante al de "Los 4 Fantásticos", también reiniciada tres veces para mantener derechos de explotación, y con tres sagas absolutamente lamentables.
A pesar de todo esto, a pesar de que los fans tenemos la sensación de que juegan con nosotros vilmente (aunque luego lo permitimos de buen grado y nos tragamos todo lo que nos echan nos lo reinicien las veces que nos lo reinicien, eso es así), a pesar de que la saga de Andrew Garfield se ha quedado colgada y sin terminar y no ha servido para nada salvo para pasar la gorra, "Spider-Man Homecoming" me parece la mejor de todas las películas del personaje (no animadas) hasta la fecha.
Nunca fui nada fan de la trilogía de Raimi. Demasiado infantil, demasiado pastiche desprejuiciado, demasiado ridícula. Ni la más laureada "Spider-Man II" me parece buena (y ya de la basura de "Spider-Man III" mejor ni hablamos).
La de Marc Webb no empezó mal, pero se desinfló: la primera entrega creo que era superior a las del director de "Posesión Infernal", pero la segunda ya era un filme tremendamente irregular y que perdía todo el fuelle.
Ésta, aunque es la menos fiel a la esencia del personaje (en parte lo agradezco, porque me vuelven a contar otra vez la historia del Tío Ben y me pego un tiro), es la más digna, la más divertida, la que tiene el mejor villano y la que tiene los mejores secundarios y el humor más acertado.
Tom Holland es un buen Spiderman, y sobre todo Michael Keaton es un excelente Buitre y uno de los mejores antagonistas del Universo Cinematográfico de Marvel hasta la fecha con permiso de Loki y el Soldado de Invierno (uno de los grandes puntos débiles de las películas de este universo, sobre todo de las de superhéroe en solitario, son sus flojos villanos).
Los secundarios también están muy bien, y la trama se mueve con solvencia y fluidez entre la comedia, la acción y el drama, y además la comedia, que prima bastante, no cae en ridiculeces (en especial las películas de Raimi fallaban mucho en esto, en la ridiculez de sus situaciones).
Por otra parte, las escenas de acción tienen su chicha, y aunque ya a estas alturas nos las hemos visto todas en un "deja vu" interminable, consiguen ser resultonas. El combate final y su resolución también está llevado con limpieza.
La trama, además, tiene sorpresas. No se limita a ser lineal y tiene giros de guión interesantes y, además, como he dicho, no vuelven a contar otra vez toda la historia de la mordedura de la araña, del Tío Ben, de la familia Osborn y de Gwen Stacy o Mary Jane. Se agradece que a pesar de ser un reinicio no le den vueltas a la misma trama básica de nuevo.
También está todo muy bien integrado en el Universo Cinematográfico de Marvel tras los hechos de la Guerra Civil entre los superhéroes, y las apariciones de Iron Man como promotor-mentor de Peter Parker tienen gracia y no eclipsan al personaje principal.
"Spider-Man Homecoming" es la "menos Spiderman" de todas las películas de Spiderman, y se inventa bastantes cosas del personaje y su mundo, pero también es la más digna de todas ellas y la más consecuente con el hecho de tener que ser un reinicio y a la vez un filme completamente nuevo hijo de una cadena de montaje demencial y de luchas despiadadas de derechos de explotación.
Dentro de lo que cabe, podría haber sido muy mala. Y para muestra, "Los 4 Fantásticos" de 2015, que era todavía peor que la saga que sacaron en 2005, que ya era mala con avaricia.
Y en 2017, esta "Spider-Man Homecoming" volvió al Día de la Marmota e integró al personaje en el Universo Cinematográfico de Marvel, que llegó a un acuerdo con Sony para compartir los derechos de Peter Parker.
Un lío padre semejante al de "Los 4 Fantásticos", también reiniciada tres veces para mantener derechos de explotación, y con tres sagas absolutamente lamentables.
A pesar de todo esto, a pesar de que los fans tenemos la sensación de que juegan con nosotros vilmente (aunque luego lo permitimos de buen grado y nos tragamos todo lo que nos echan nos lo reinicien las veces que nos lo reinicien, eso es así), a pesar de que la saga de Andrew Garfield se ha quedado colgada y sin terminar y no ha servido para nada salvo para pasar la gorra, "Spider-Man Homecoming" me parece la mejor de todas las películas del personaje (no animadas) hasta la fecha.
Nunca fui nada fan de la trilogía de Raimi. Demasiado infantil, demasiado pastiche desprejuiciado, demasiado ridícula. Ni la más laureada "Spider-Man II" me parece buena (y ya de la basura de "Spider-Man III" mejor ni hablamos).
La de Marc Webb no empezó mal, pero se desinfló: la primera entrega creo que era superior a las del director de "Posesión Infernal", pero la segunda ya era un filme tremendamente irregular y que perdía todo el fuelle.
Ésta, aunque es la menos fiel a la esencia del personaje (en parte lo agradezco, porque me vuelven a contar otra vez la historia del Tío Ben y me pego un tiro), es la más digna, la más divertida, la que tiene el mejor villano y la que tiene los mejores secundarios y el humor más acertado.
Tom Holland es un buen Spiderman, y sobre todo Michael Keaton es un excelente Buitre y uno de los mejores antagonistas del Universo Cinematográfico de Marvel hasta la fecha con permiso de Loki y el Soldado de Invierno (uno de los grandes puntos débiles de las películas de este universo, sobre todo de las de superhéroe en solitario, son sus flojos villanos).
Los secundarios también están muy bien, y la trama se mueve con solvencia y fluidez entre la comedia, la acción y el drama, y además la comedia, que prima bastante, no cae en ridiculeces (en especial las películas de Raimi fallaban mucho en esto, en la ridiculez de sus situaciones).
Por otra parte, las escenas de acción tienen su chicha, y aunque ya a estas alturas nos las hemos visto todas en un "deja vu" interminable, consiguen ser resultonas. El combate final y su resolución también está llevado con limpieza.
La trama, además, tiene sorpresas. No se limita a ser lineal y tiene giros de guión interesantes y, además, como he dicho, no vuelven a contar otra vez toda la historia de la mordedura de la araña, del Tío Ben, de la familia Osborn y de Gwen Stacy o Mary Jane. Se agradece que a pesar de ser un reinicio no le den vueltas a la misma trama básica de nuevo.
También está todo muy bien integrado en el Universo Cinematográfico de Marvel tras los hechos de la Guerra Civil entre los superhéroes, y las apariciones de Iron Man como promotor-mentor de Peter Parker tienen gracia y no eclipsan al personaje principal.
"Spider-Man Homecoming" es la "menos Spiderman" de todas las películas de Spiderman, y se inventa bastantes cosas del personaje y su mundo, pero también es la más digna de todas ellas y la más consecuente con el hecho de tener que ser un reinicio y a la vez un filme completamente nuevo hijo de una cadena de montaje demencial y de luchas despiadadas de derechos de explotación.
Dentro de lo que cabe, podría haber sido muy mala. Y para muestra, "Los 4 Fantásticos" de 2015, que era todavía peor que la saga que sacaron en 2005, que ya era mala con avaricia.
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