jueves, 20 de diciembre de 2018

PERDIDOS CON SPOILER. TEMPORADAS V & VI. "LA DECEPCIÓN"



QUINTA TEMPORADA

La quinta temporada marca el primer mal giro de "Perdidos". Por eso, tal vez, muchos fans han abandonado la serie en este punto (conozco bastantes). Los enigmas siguen llegando sin descanso y prácticamente la única respuesta a una pregunta importante del pasado de la isla que se da en toda la saga es la que hace referencia a la construcción del búnker que habitaba Desmond, la Estación del Cisne.

Para colmo hay que añadir unos horripilantes viajes en el tiempo (a mi por lo menos me parecieron fuera de lugar y no me gustaron nada de nada) que intentan disertar sobre la posibilidad o no de cambiar el destino y que terminan liando al personal de sobremanera y un retorno a la isla bastante chapucero y retorcido (retorcido porque no tiene explicación ninguna -en la sexta temporada, Charles Widmore llegará a la isla "tranquilamente" y de un día para otro-).


Por otro lado, y al igual que se hizo con los supervivientes de la cola del avión, los tripulantes "buenos" del Kahana son tirados vilmente a la basura. Charlotte no tiene apenas pasado más allá de Faraday, y muere de buenas a primeras y sin cerrarse, mientras que el mismo Faraday también termina siendo asesinado en un capítulo bastante chapucero para posteriormente ser casi olvidado, como ocurrió con Mr. Eko. Una pena que un personaje con un potencial tan grande y básico en la cuarta y quinta temporada termine tan tontamente.

Por otra parte Lapidus, aunque estará presente hasta el final de la serie, ni tiene flashbacks, ni pasado, ni motivaciones ni nada de nada, y la explicación de su retorno a la isla es de lo más cutre argumentalmente hablando visto en la serie.

Miles, que también estará presente hasta el desenlace, será el único que tendrá un cierto desarrollo interior, pero ni de lejos como el que tienen los protagonistas más clásicos. De hecho, una de las características esenciales de esta serie, los continuos viajes al pasado de sus personajes, viajes que les enriquecían tremendamente y sin cesar, apenas existen en los nuevos; un error mortal que termina faltando al espíritu de "Perdidos".


Por eso Charlotte, Lapidus o Miles y posteriormente Ilana (que aquí ya aparece esbozada) y Richard Alpert (que promete mucho pero que termina en casi nada) tienen tan poca entidad.

Por si fuera poco, y en otra muestra de desprecio total hacia los caracteres que se han ganado el cariño de los espectadores, Walt es sacado de mala manera de la serie con una excusa estupidísima y absurda.

El niño especial que querían los Otros, que se le aparecía a Locke para guiarle y que al parecer tenía poderes parecidos a los de Desmond (es lo que yo intuyo) termina en la basura y completamente olvidado (y no, que aparezca como protagonista en el epílogo de la serie no me vale, no). Un cero bien redondo para los guionistas.


La temporada finaliza con un desenlace espectacular (eso sí) pero el espectador tiene a estas alturas un cacao mental considerable y, entre tanto viaje al pasado y entre tanta carrera por la selva (las escenas de acción se presentan más numerosas y pierden entidad) y sobre todo entre tanta indignación por el maltrato de personajes (porque como han dicho tantas veces "Lost es una serie de personajes"), termina alejándose del maravilloso universo de esta isla que les cautivó en sus primeros arcos argumentales.

SEXTA TEMPORADA

Con la sexta y última temporada sobreviene el desastre de los desastres. El presupuesto parece achicarse de golpe (es increíble pero da toda la sensación de que ocurre) y el único escenario extra aparte de los naturales es un templo egipcio horroroso de cartón piedra (que estaba en la isla desde el principio pero que nadie había visto...), mientras que los hombres de Charles Widmore (que a estas alturas aparece en la isla como Pedro por su casa y de un día para otro) pasan de ser marines bien equipados a señores vestidos con pantalones vaqueros y camisas de cuadros.


Por otra parte, los tres personajes nuevos (Ilana viene de la quinta temporada pero se desarrolla aquí con todas sus consecuencias) de la función son ya pura carne de cañón y sus existencias no tienen ningún sentido desde el principio (Dogen es asesinado por Sayid porque sí, Zoe es insignificante y la mencionada Ilana... bueno, del final de Ilana mejor ni hablo porque me viene la rabia).

Mientras, Locke, Claire y el referido Sayid pierden totalmente sus identidades (¿Cómo han podido hacer esto con unos personajes tan queridos y presentes desde el primer capítulo de la serie? ¿Por qué este desprecio a los sentimientos del espectador?), Richard Alpert pasa de ser un señor seguro e inmutable a ser un pelele acojonado (y su personaje se queda sin explotar, y miren que tenía posibilidades) y Jacob y el Hombre de Negro no están sustentados en nada y da la total impresión de ser dos caracteres improvisados al final de la quinta temporada (¿Por qué tienen poderes contrapuestos? ¿Por qué los adquirieron? Inútil preguntárselo).

La trama, por otra parte, cae en picado y pierde calidad por los cuatro costados hasta llegar a ser un pastiche de acción y drama barato propio del peor producto hollywoodiense: ya todo son carreras por la selva de aquí para allá y alianzas y peleas sin sentido.


Todo es improvisado, todo se va inventando sobre la marcha, y lo demuestra ese combate de Jack contra el Hombre de Negro tan soso, esa muerte tan floja de Charles Widmore (señores... ¡Que es el segundo villano de la serie, que no puede morir a tontas y a locas!), esa difuminación de los propósitos reales del antagonista principal y de la clarividencia de Desmond, esa huida fracasada en submarino con esa explosión forzada por un Sayid que actúa de forma incoherente, esa "resurreción" de un Lapidus al que le ha caído una puerta de acero encima mientras se hundía en los mares, esa adhesión al falso Locke de los Otros del templo sin preguntas, ese escape final con despegue imposible, ese ir de una isla a otra en cinco minutos...


Por supuesto, hay algunas cosas buenas en esta temporada final (el capítulo "Dr. Linus" por ejemplo, o los reencuentros emotivos entre los personajes -como el de Hurley y Libby o Jin y Sun- o la traumática muerte de Juliet que enfrentará para siempre a Jack y a Sawyer), pero aparte de ser escasas, emocionan sólo y exclusivamente porque desatan sentimientos ya muy asentados y trabajados en una serie de seis temporadas (que muchos vieron durante seis años de fidelidad absoluta) y porque a los personajes ya se les tiene muchísimo cariño.

EL POLÉMICO FINAL

Y bueno, llega ya el momento de hablar del desenlace final de la serie, que a mi me parece un soberano bodrio.

Primeramente he de decir que el rollo de la realidad alternativa en el que los protagonistas se encuentran tras morir todos ellos (con ese horripilante encuentro en una iglesia en el que para colmo faltan la mitad de los personajes -y no me vale eso de que "no están preparados"-) me resulta propio de una mala película de fe y superación de Hollywood y se me antoja una pésima manera de resolver el desaguisado metafísico del inicio de esta última temporada, que trató de sorprender por la fuerza con dicha realidad alternativa.


Segundo: independientemente de que esta suerte de cielo exista o no, prácticamente todos los enigmas se quedan sin resolver. Casi todos. Y señoras y señores, esto es imperdonable. ¿Qué es la isla? ¿Qué es la Iniciativa Dharma? ¿Por qué los Otros eran tan malvados y sádicos en las tres primeras temporadas? ¿Por qué sólo se puede llegar a la isla siguiendo ciertas pautas? ¿Por qué se puede mover la isla usando una suerte de rueda congelada en sus profundidades?

 ¿Y qué hay de los viajes en el tiempo? ¿Y de los números de Hurley y su mala suerte? ¿Y por qué Libby estaba en el psiquiátrico de Hurley y le regaló su yate a Desmond? ¿Y por qué todos querían a Walt al principio y después pasan de él? ¿Y por qué Jacob y su hermano tienen poderes? ¿Y por qué hay teletransporte gratis a Túnez?


¿Y por qué mueren las embarazadas en la isla? ¿Y por qué la isla es un "tapon para que no escape la maldad"? ¿Y por qué Jacob no apareció antes? Y esto es sólo la punta del iceberg. Cientos y cientos de enigmas sin resolver tras seis años. ¿No han tenido tiempo de hilvanarlo todo bien? ¿O es que la empanada que los guionistas han montado es tal que no había manera de organizar nada a estas alturas? Una vergüenza. Eso es lo que es este final: una vergüenza.

Sin embargo, y a pesar de este despropósito último, "Perdidos" es en conjunto una serie muy apreciable que, por lo menos con sus dos primeras temporadas, marcó el inicio de un nuevo panorama en su estilo. ¿O no? ¿Qué piensan ustedes?


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