COLLATERAL de Michael Mann - 2004 - ("Collateral")
Después de la excelente y algo extraña en su filmografía película biográfica "Alí", Michael Mann volvió a su género predilecto, el thriller, y volvió, una vez más, a entregar una obra fantástica de dicho género.
El cuerpo principal de "Collateral", como las mejores obras de Alfred Hitchcock, cuya sombra es alargada, consiste en poner a un personaje normal y corriente, con un oficio normal y corriente y una vida normal y corriente, a sufrir el embate de una situación que no pertenece a su mundo, contra la que no tiene más armas que su puro ingenio (y su integridad muchas veces) y que le hace prisionero en pocos segundos.
Un taxista de Los Angeles como otro cualquiera recoge un día a un cliente un tanto extraño que resulta ser una persona... Peligrosa. Y a partir de aquí comienza la pesadilla, la persecución y la adrenalina.
Michael Mann demuestra una vez más con creces por qué es uno de los maestros del thriller norteamericano desde hace décadas y desarrolla una película vibrante, nerviosa, con garra y pulso, con una trama que atrapa desde el primer momento y que no deja un respiro al espectador, con unos diálogos lúcidos e inteligentes, con un ligero humor negro muy fino, con una fantástica disección de las diferencias sociales y de la lucha de "lo correcto" contra lo que no lo es y con dos cautivadores personajes protagonistas.
Por supuesto, la película es lo que es gracias también a los actores que los interpretan: un Jaime Foxx y un Tom Cruise en total estado de gracia y con una química esplendorosa.
Sin ellos, que son actores excelentes (aquí Cruise calla muchas, muchas bocas), "Collateral" no habría sido el thriller elegante y de altura que es. Extremadamente recomendable, otra de las grandes creaciones de este mago de la intriga y el cine negro.
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