LA CUMBRE ESCARLATA de Guillermo del Toro - 2015 - ("Crimson Peak")
"La Cumbre Escarlata" me fascina visualmente pero a la vez se me hace eterna. Su estética es tan maravillosa como mal contada está su trama. Guillermo del Toro realiza un homenaje a las historias de Edgar Allan Poe (la mansión apartada, las relaciones extrañas entre hermanos, los espíritus del pasado...) en el que cuida muchísimo el escenario pero nada la historia.
La finca en la que transcurre todo es una delicia: tiene imaginación, un poso romántico evocador y una belleza sobrecogedora. Incluso los escenarios urbanos de Boston también son una preciosidad de la fotografía y la representación. Por desgracia, lo que el filme narra es un despropósito.
Primeramente, los personajes son flojos, terriblemente flojos. En especial la protagonista, que empieza siendo una chica rebelde que ataca a los convencionalismos sociales de su tiempo y que al llegar a La Cumbre Escarlata se convierte de golpe en una pava lánguida y asustadiza.
Los secundarios no ayudan tampoco: los hermanos están desdibujados, y el personaje del médico que interpreta Charlie Hunnam es mera carne de cañón barata.
Eso para empezar, y, para terminar, el guion hace aguas por todas partes. Todo pasa gratuitamente y todo termina "porque sí" en una trama que va dando bandazos sin sentido. El elemento sobrenatural es inútil, el toque de thriller es predecible y tosco y el ritmo es abrupto y finalmente soporífero.
Porque "La Cumbre Escarlata" está llena de fallos de bulto en su historia. Una pareja que duerme junta todas las noches y que no tiene sexo estando enamorada por razones estúpidas, una mujer que sabe que la están envenenando y que no hace nada por ello (desprecia el té posiblemente envenenado pero se come la comida también posiblemente envenenada...), una mujer que no quiere que nadie tenga las llaves de las habitaciones de su casa pero que luego las deja todas abiertas incluso cuando está haciendo cosas que no quiere que se sepan, una máquina que funciona con carbón y que después resulta que se mueve sola por la cara, unos fantasmas que no sirven para nada pero que asustan a la protagonista de forma estúpida, una madre muerta que para avisar a su hija de un peligro tiene que asustarla, una persona que huyendo de aparecidos no se le ocurre otra cosa que bajar a un sótano oscuro, un marido que todas las noches abandona a su mujer en el lecho y ella no le dice nada aún sabiéndolo, una persona que huye de un lugar en plena nevada en pijama, un fantasma que conserva su físico metrosexual cuando el resto son puros monstruos...
En fin, es que todo es tan endeble, todo está tan cogidito con pinzas, que el espectador se siente un tonto (aparte de dormirse como una ostra). No, no me ha gustado nada "La Cumbre Escarlata". Es pura estética y nula trama. Y aunque lo parezca, no me estoy ensañando con ella: me gusta el cine de Guillermo del Toro. Pero es que este guion no hay por dónde cogerlo, de verdad.
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