domingo, 25 de septiembre de 2022

CARRETERA PERDIDA. UNA PRECIOSIDAD VISUAL CON LA QUE NO CONECTO

CARRETERA PERDIDA de David Lynch - 1997 - ("Lost highway")

Me gusta mucho David Lynch. Creo que es un cineasta especial, con una personalidad única, y esto es algo que hasta sus detractores suelen confesar. Sin embargo, hay dos películas de él que no entiendo. Simplemente es eso: no las entiendo. Son ésta "Carretera perdida" y la que hasta ahora ha sido su última creación en forma de largometraje: "Inland Empire". 

Son dos de sus películas más herméticas y crípticas. Lo mismo les ocurre a otras dos: su debut, "Cabeza borradora", y "Mulholland Drive". Aparentemente, estas cuatro obras mantienen una estética y una narrativa similiar. Sin embargo, las dos últimas se me antojan, dentro de su estilo de cine metafórico, mucho más luminosas. 

En "Cabeza borradora" (la mejor de las cuatro según mi criterio) veo una denuncia del ahogo de la familia tradicional norteamericana, llena de frustración que engendra pesadillas y monstruos. En "Mulholland Drive" veo una crítica al Hollywood de hoy y a la industria del cine en general además de una disertación sobre la personalidad. 

En "Carretera perdida" y en "Inland Empire" no veo nada. Es triste, pero es así. No las entiendo. Ojo, esto no es malo en según qué tipo de historia: el surrealismo, el absurdo, el simbolismo, siempre han estado presentes en el cine. Pero a mi no me llenan el surrealismo, el absurdo y el simbolismo que son excesivamente cerrados. 

No me entero de nada en "Carretera perdida". Y eso que la he visto varias veces. Y todo lo que he leído de ella no me ha dejado satisfecho, y mucho menos las explicaciones de gente muy guay y muy "gafapasta" que ha intentado fardar de saber lo que quiere decir y que realmente está igual de perdida que el resto.

"Carretera perdida" es toda una experiencia visual y narrativa. Es una película con una estética preciosa, marcadamente "lynchiana", con una fotografía simplemente soberbia y con una banda sonora de ensueño y totalmente indefinible. 

Salta entre varias historias y las desquicia todas, se pasa por el forro la narrativa convencional (que no es nada nuevo, por otra parte, pero es una seña de identidad total de esta obra) y mezcla el thriller, el drama, el terror, el surrealismo, la psicodelia, el metacine y la metáfora visual. Es un filme para sentarse y dejarse llevar. Y a partir de ahí está el espectador que lo odia y el que se siente fascinado por él. Punto. 

A mi me deja frío. Le reconozco el mérito estético y sé que el cine de David Lynch es así y no hay que darle más vueltas, como lo es por ejemplo el de Luis Buñuel. Sin embargo, siempre preferiré al David Lynch de "Cabeza borradora" (película metafórica que sabe sugerir miles de mensajes y sensaciones identificables), "El hombre elefante", "Terciopelo azul", "Twin Peaks" o "Una historia verdadera". Y vosotros... ¿Habéis entendido "Carretera perdida"?

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