viernes, 10 de septiembre de 2021

SKYFALL. LA MAGISTRAL CONFIRMACIÓN POR SAM MENDES DEL 007 DE DANIEL CRAIG

SKYFALL de Sam Mendes - 2012 - ("Skyfall")

Se comentó mucho en su estreno que "Skyfall" bebía muchísimo del concepto de la trilogía de Batman de Christopher Nolan, y algunas cosas similiares tiene, aunque he de matizar que el James Bond de Daniel Craig ya se reinició con la firme idea de crear un agente 007 más realista y alejado del concepto de los cinco anteriores, más fantasioso (aunque Timothy Dalton y Pierce Brosnan cambiaron un poco con respecto a Sean Connery, George Lazenby y Roger Moore, tenían el pie todavía más cerca de estos que del mencionado Craig, el Bond que sangra, que es torturado, que llora, que tiene amigos y amores de verdad y que, por fin en "Skyfall", tiene un pasado oscuro que se desvela). 

La tercera entrega de las aventuras del nuevo 007 es una maravilla, una joya del cine de acción en todos los aspectos que homenajea los cincuenta años de franquicia del agente británico con miles de guiños (no voy a nombrarlos que son muchísimos, pero están por todas partes) a las anteriores películas (esto ya lo hizo para celebrar sus cuatro décadas la horrenda "Muere otro día"). 

El homenaje es patente incluso en el hecho de que la trama de la organización Quantum se interrumpe para presentar una historia aparte que, a priori (a priori), nada tiene que ver con ésta tal y como ocurría en la mítica "James Bond contra Goldfinger", que aparcaba momentáneamente la trama de la organización terrorista SPECTRA de "007 contra Dr. No" y "Desde Rusia con amor", que se retomó en la siguiente "Operación Trueno".

El gran Sam Mendes es el encargado de dirigir la película, y lo hace a las mil maravillas, equilibrando sin fisuras la acción (realista y brutal, cruda y dolorosa, como siempre), el toque cómico con su cinismo y cachondeo (leve, pero ahí está) y una historia de odio y venganza en la que se desarrollan plenamente los personajes de Bond (conocemos por fin su pasado y el porqué de su forma de ser y de su trabajo) y de M, con un conflicto humanísimo y trágico que explota al personaje como nunca antes había sido expltoado (Judi Dench brilla, brilla y brilla).

Completa el trío el genial villano interpretado por Javier Bardem (que a su vez homenajea al Christopher Walken de "Panorama para matar" en su aspecto), que da vida a un malvado con personalidad y gancho y también con un terrible conflicto interior que quedará para los anales de la saga.

Los demás personajes son, por otra parte, un dechado de carisma igualmente: aparecen por fin en la saga Q y Monneypenny, a los que echábamos ya de menos (Ben Whishaw y Naomi Harris son divertidísimos), mientras que Ralph Fiennes se come la pantalla (y su personaje además viene con sorpresa) y Albert Finney hace lo propio como secundario inesperado. 

No termina aquí la cosa: la trama como he dicho presenta una tragedia atípica en la franquicia de 007 (cuestiona todo el papel del MI6 y de todos sus agentes y les somete a la prueba de credibilidad más dura que nunca han afrontado), los diálogos son inteligentes e irónicos, las mencionadas escenas de acción son un prodigio (la del edificio de Shanghai sobre todo es una delicia) y el clímax ya ha quedado para la historia de todas las películas del agente inglés. 

"Skyfall" es la confirmación absoluta de que el nuevo Bond tiene mucho que ofrecer y de que la franquicia se ha reiniciado en plenísima forma.

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