Escritor. Creador de la tira cómica "Coaching para esclavos". Cinéfilo, melómano y superdotado con TDAH. Hablo por aquí de películas, series, libros o cómics que me gustan. También estoy en Twitter (@torres_criado), en IG (josetorrescriado) y en Bluesky (@josetorrescriado.bsky.social).
martes, 29 de octubre de 2019
LOS HERMANOS BLOOM. INCLASIFICABLE, FALLIDA Y A PESAR DE ELLO CON ENCANTO
Rian Johnson, tras debutar con la originalísima "Brick", firmó "Los hermanos Bloom", una segunda película que, tal vez sin ser tan redonda, resultaba, a pesar de tener un cierre fallido, encantadora y desternillante.
Mezclando géneros una vez más y homenajeando a la literatura, que creo que tiene que ser una de sus grandes pasiones, entregó una cinta que mezclaba el "género de timadores" (ya un género en sí desde hace tiempo) con la comedia, con la aventura y con algún pequeño toque negro.
Y donde especialmente triunfaba era en la mencionada comedia, gracias a unos personajes extravagantes y llenos de carisma, a unos gags totalmente estrambóticos y a unos diálogos chispeantes, inteligentes y divertidísimos (tiene el conjunto un cierto aire al cine de Wes Anderson, por cierto).
Todo ello estaba sazonado con homenajes a la mencionada literatura y con una trama central que, hasta el desenlace, se sigue muy bien.
Los actores también están geniales, en especial ellas: Rachel Weisz es sencillamente delirante y encantadora, y con Rinko Kikuchi uno no puede parar de reír durante toda la película.
Los dos hermanos que le dan título tampoco desmerecen: Mark Ruffalo clava al cínico y "circense", y Adrien Brody, con su gesto melancólico de siempre (lástima que en los últimos años este gran actor no esté destacando demasiado por nada), borda al que busca el amor y una vida diferente.
Secundarios como Robbie Coltrane o Maximillian Shell también tienen mucha gracia y son comparsas excelentes.
Por otra parte, la ambientación, de toque "clásico" que homenajea a los años treinta, cuarenta y cincuenta (a pesar de estar el filme ambientado en nuestros días) es coherente, personal y evocadora, y está llena de detalles cómicos impagables en cada encuadre.
A "Los hermanos Bloom" le falla por desgracia su desenlace. Le ocurre a muchas películas del género: el director quiere rizar el rizo del rizo del rizo con el timo del timo del timo, y todo queda muy descuadrado, ambiguo, sin explicar y por todo ello al final resulta el conjunto decepcionante.
A pesar de todo, estos últimos minutos no lastran una obra con la que me he carcajeado hasta hartarme. Muy recomendable en general.
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La vi hace ya tiempo, no me gustó nada de nada, y mira que tenía los ingredientes para que fuera al contrario, pero no hubo forma.
ResponderEliminarUn saludo