NAPOLEÓN de Ridley Scott - 2023 - ("Napoleon")
De "Napoleón" he visto la versión de tres horas que se estrenó en los cines: no he visto, y no creo que lo haga, el montaje de cuatro que Ridley Scott sacó muy poco tiempo después. Sinceramente, estoy harto de estas cosas, en las que este director se prodiga demasiado: a mí dame una película, una, y no me hagas ver lo mismo a los dos o tres meses. La vida es corta para esto, lo siento.
Tengo que decir que, como siempre, Ridley Scott vuelve a ser en este caso una montaña rusa: si "El último duelo" era una obra maestra sin paliativos, "La casa Gucci" y esta "Napoleón" que llegaron justo después han sido dos películas muy, muy fallidas.
"Napoleón" tiene un aspecto visual impresionante, un Joaquin Phoenix impresionante y una Vanessa Kirby también impresionante. Y casi que ya. ¿Por qué? Pues porque tiene una trama abrupta que va saltando a lo bruto, por medio de un montaje cortado a tajos, por prácticamente toda la vida de Napoleón Bonaparte, que aparece retratado a golpe de momentos y, sobre todo, de amoríos (a los que pienso que se les da una importancia desmesurada: su vida fue mucho más que eso).
Entiendo que hay que resumir, que incluso en tres horas no cabe con detalle toda la existencia de un personaje tan importante y que es preciso dejar en el tintero algunos hechos, algunas campañas. Pero lo que no puede ser es que los saltos temporales sean del tamaño del Cañón del Colorado y que las escenas estén cortadas a hachazos, lo que resiente muchísimo el ritmo y favorece la confusión.
"Napoleón" tiene lo mejor del Ridley Scott histórico en el campo estético y unas interpretaciones soberbias (los secundarios también están muy bien, aunque no tienen la gran mayoría mucho tiempo para lucirse), pero lo básico, la trama, falla, y estrepitosamente. Y así tres horas no hay quien las soporte.
Una verdadera pena el caso de este "Napoleón", porque su ambientación es una joya, su vestuario una preciosidad, sus interiores espectaculares, su recreación histórica riquísima y varias de sus batallas un portento, como siempre suelen serlo en Ridley Scott. Le faltan desgraciadamente los cimientos de toda buena historia: la trama bien hilvanada, la coherencia interna y el ensamblaje fuerte y sin fisuras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario