PRESENTACIÓN DE TALLARÍN WESTERN EN MÁLAGA
Ayer echamos un rato genial en la presentación de "Tallarín Western" hablando de literatura y de pulp con Ignacio Platero y Carlos G. Pranger.
Gracias a toda la gente asistente y... No se pierdan este librazo lleno de acción y de aventuras enloquecidas en el salvaje oeste.
Tened un buen sábado :)
PRESENTACIÓN DEL LIBRO TALLARÍN WESTERN, HOY EN MÁLAGA
¿Sois de Málaga capital o vivís o estáis cerca?
Hoy viernes 27 mi amigo Ignacio Platero presenta su libro "Tallarín Western" en el Centro Cultural MVA, en Calle Ollerías 34, en Málaga. Allí nos hablará de su particular visión del western y de cómo lo ha llevado a su nueva obra.
Yo estaré por el evento también. ¿Os venís, nos desvirtualizamos y charlamos un rato de literatura? 🙂
MEMORIES OF MURDER de Bong Joon-ho - 2003 - ("Salinui chueok")
Después de la desequilibrada pero interesante "Perro ladrador, poco mordedor", Bong Joon-ho nos regalaba su primera gran película y la que le empezó a lanzar de forma definitiva en su momento al estatus de joven promesa (hoy ya es un director totalmente consagrado): "Memories of Murder".
"Memories of Murder" (llamada posteriormente en España "Crónicas de un asesino en serie") es una obra maestra. Así lo pienso y así lo digo. Y es uno de los mejores "noir" asiáticos no sólo de su década, sino de la historia.
Brutal, sin concesiones, con un humor negro extraño, con un toque de lirismo, el segundo filme del director surcoreano bucea en la sórdida historia de la persecución por parte de unos policías de un asesino y violador en serie que aterroriza a una pequeña población rural de Corea del Sur en 1986.
El caso, relativamente sencillo de seguir en un principio (un lugar pequeño, pautas similares...) se va complicando en una delirante trama donde la ambigüedad más atroz no sólo pone en jaque a los detectives que lo investigan, sino a quienes vemos la película.
"Memories of Murder" habla de violencia y de salvajismo, de maldad y de perfidia, como todo buen filme negro, pero también, y esto es más importante, habla de un periodo de la historia reciente de Corea del Sur que fue una dictadura de facto, la llamada Quinta República, que duró desde marzo de 1981 hasta diciembre de 1987.
No soy surcoreano, pero según he leído este periodo fue un periodo de transición de la anterior dictadura, la de Park Chung-hee, que fue asesinado en 1979, a la democracia plena. Este espacio de tiempo, no obstante, vino también, según he leído, marcado por la corrupción y por una fuerte represión policial en todos los aspectos que tuvo siempre fuertes críticas y que está retratada en el filme.
Porque "Memories of Murder" es un filme que tras su envoltorio de thriller despliega con decisión una sorpresiva trama que hunde sus raíces en el drama social y en la crítica política.
La persecución del asesino en serie va destapando poco a poco un retrato de una policía totalmente autoritaria y corrupta que, heredera de métodos de la anterior dictadura, utiliza cualquier medio, por salvaje y oscuro que sea, para conseguir sus objetivos.
En este ambiente, cobra un especial sentido la ambigüedad que ante ellos despliega parte de la población de la pequeña ciudad en la que todo transcurre. Frente a la brutalidad de la supuesta ley, existe una enigmática resistencia pasiva que, en algunos casos llevada a sus máximas consecuencias, cobra una importancia especial por encima incluso del propio y sangriento caso.
"Memories of Murder" es una película negra oscura, llena de flecos conscientes que debemos rellenar pero que están sembrados de sugerencias, de dobles sentidos, de lecturas que viven debajo de la epidermis de la trama principal, que Bong Joon-ho articula dosificando perfectamente la información y la intriga, deslizando detalles sutiles y desarrollando unos personajes profundos, llenos de relieves particulares y de aristas y magníficamente interpretados.
Estamos ante una película compleja, sombría, que no pone nada fácil pero que nos da pistas estimulantes sin cesar y que es además un thriller genial con un desenlace que, por cierto, no deja de suscitar todavía hoy interpretaciones. Despegaba una carrera que sigue trayendo obras maestras.
LA PISCINA de Bryce McGuire - 2024 - ("Nigth Swim")
"La piscina", ópera primera en el largometraje del norteamericano Bryce McGuire, viene de un cortometraje del mismo nombre que estrenó el director en 2014 y que ahora, diez años después, ha tenido su ampliación.
El género del terror, siempre lo digo, está bastante devaluado por la gran cantidad de producciones que salen cada año en su seno y la demasiada ausencia de calidad que hay tantas veces en éstas, y esto hace, pienso, que algunas películas que no son maravillosas se escapen en muchas ocasiones a una criba que en otras circunstancias no pasarían o pasarían sólo a medias.
"La piscina" no es ninguna maravilla y tiene los fallos habituales de tantas obras de su mencionado género (protagonistas tontos, villanos a veces también tontos, actuaciones inexplicables de unos y de otros, enigmas solucionados con calzador, deux ex machina que cantan) pero entretiene en todo momento y, sobre todo, propone un tratamiento del espacio muy interesante, el de la piscina que da nombre al título.
Este tratamiento del espacio no me parece todo lo aprovechado que podría haber estado no obstante porque el filme empieza de forma bastante sugerente e interesante y termina con todos los tópicos de siempre soltados de golpe, pero eso no quita que sus mentados inicios enganchen, que esté bien rodado y que contenga escenas que cumplan con solvencia.
Ayudan las interpretaciones de Wyatt Russell y Kerry Condon, la pareja de turno que se muda a la casa encantada de turno (o con piscina encantada) y ayuda una trama llevada con ritmo y que dosifica bien toda la información que quiere darnos (menos en el mencionado final, que se lía, pero sólo en el final).
En conjunto, "La piscina" me parece una obra digna a pesar de su cierre, que se ve siempre con agrado si el terror gusta, y que sabe, por lo menos de partida, proponer un espacio cotidiano (muy propio además de la clase alta o media-alta de los barrios norteamericanos pudientes) medianamente novedoso.
TRANSFORMERS ONE de Josh Cooley - 2024 - ("Transformers One")
La franquicia de "Transformers" en el cine (que tenéis comentada en este blog y en esta etiqueta), salvo contadísimas excepciones como "Bumblebee" y alguna entrega más (pero sobre todo "Bumblebee", que es una maravilla) no se ha destacado nunca especialmente por su calidad.
Ahora ha llegado a los cines "Transformers One", que rompe de nuevo con esta tendencia y que me parece una joyita absoluta y sorprendente. En algunas páginas oficiales señalan que pertenece como precuela (con mil incongruencias sería) a la saga actualmente abierta, la que inició Michael Bay, y en otras que no tiene ninguna relación y que es un reinicio de todo. Sea lo que sea, es fantástica.
Dirigida por Josh Cooley, "Transformers One" narra una historia de inicios de los personajes de la franquicia y de su universo que, si bien empieza de una forma algo floja, pienso (chistes tontos, tono infantil, estilo de Pixar de imitación), coge muy rápidamente carrerilla y se lanza a ser una brutal parábola del clasismo, del odio y de la amistad con escenas inesperadamente oscuras.
Aunque intuimos quiénes son la mayor parte de los personajes, el filme sabe sorprendernos y llevarnos por caminos que no se prefiguraban inicialmente y que lo sitúan en ese difícil lugar en el que están las obras que son tanto para niños como para adultos.
Se le une una animación preciosa, unos Transformers igualmente preciosos (una delicia ver todas las clases que hay, los brillos de sus armaduras, sus transformaciones), unas escenas de acción frenéticas y portentosas, un "lore" introducido y desarrollado sin fisuras y con interés constante y un desenlace que tiene lo mejor de la mejor épica clásica y que se queda en la retina.
"Transformers One" es una maravilla animada y, junto con la mencionada "Bumblebee", lo mejor de esta franquicia en el cine con mucha, muchísima diferencia. No se la pierdan, porque de verdad que merece la pena.
FARGO de Noah Hawley - De 2014 a 2024 - ("Fargo")
La quinta temporada de "Fargo" me ha parecido la mejor de la serie desde la segunda y la que ha recuperado en su totalidad el estilo de la película de los hermanos Coen: el retrato esperpéntico de la hipocresía y la estupidez que llevan a la violencia en la Norteamérica profunda.
Ojo: la tercera y la cuarta me gustaron, y bastante. No obstante, creo que, salvo muy poca sutilidad a la hora de tratar cierto tema (que abajo explicaré), esta nueva trama del universo que está creando Noah Hawley a partir de la mencionada película de los hermanos Joel e Ethan me ha parecido prácticamente redonda en su mensaje y en su exposición.
"Fargo" siempre se ha caracterizado por poner a caer de un burro a lo peor de la sociedad norteamericana, pero aquí el retrato que hace de lo peor de ésta, valga la redundancia, es genial. Se centra, es cierto, en su vertiente más neoliberal, violenta y salvaje (echo en falta críticas al otro lado), pero lo que dibuja, lo dibuja de una manera excelente.
Lo peor del capitalismo sin reglas, lo peor de la corrupción, lo peor de la riqueza y del poder sin frenos, lo peor del machismo, lo peor de la violencia atávica de los USA está en esta temporada de "Fargo" satirizado y explotado de forma magnífica.
Los personajes son por otra parte puro Coen: extravagantes la mayoría, chorras algunos, oscuros muchísimos y surrealistas bastantes, y están además interpretados de una forma genial por un plantel espectacular (me quedo sobre todo con Juno Temple, Jon Hamm y Jennifer Jason Leigh, que están inolvidables, pero absolutamente todo el mundo destaca).
La trama está hilada para que no te suelte, la tensión es exquisita, el sentido del thriller viene bordado, los diálogos están llenos de inteligencia, las escenas de acción son potentes y dolorosas y la ambientación "cuqui-sórdida-cotidiana" es la esperable y efectiva de siempre de la saga.
¿Único fallo que le veo? Es muy obvia en el tratamiento del feminismo, y precisamente "Fargo" nunca ha sido una saga obvia. No hay sutilidad en muchas frases de varios personajes que no son naturales, que parecen sacadas de un manual, y también hay otro problema que comentaré en el espacio para spoilers. Dejando esto a un lado, la quinta temporada de "Fargo" es una absoluta maravilla.
-ESPACIO PARA SPOILERS: El personaje de Jennifer Jason Leigh, un personaje absolutamente repugnante que representa lo peor del peor capitalismo descontrolado y sucio "made in USA", es redimido por la sororidad y sin que nada de lo que haya hecho antes (y de lo que sigue haciendo) tenga consecuencias. Es una empresaria sin escrúpulos, cruel, abusona, sádica, malévola, podrida y uno de los peores caracteres de la serie, pero se la "perdona" de manera impostada y, lo que es peor, sin que cambie realmente gran cosa, en el nombre de dicha sororidad. Esto no es feminista.
BITELCHUS BITELCHUS de Tim Burton - 2024 - ("Beetlejuice Beetlejuice")
"Bitelchus Bitelchus" me ha resultado, en líneas generales y con sus fallos, que los tiene (sobre todo de guión) una secuela dignísima que ofrece exactamente lo mismo que su primera entrega, con la que es totalmente continuista (en general para bien).
Recupera además el nuevo filme de Tim Burton la estética más característica, la visualidad más carismática, de los inicios del director, que en los últimos años, pienso, ha perdido bastante calidad e inventiva con obras que no eran dignas de lo que él ha sido capaz de crear en el pasado.
Los escenarios de "Bitelchus Bitelchus" (expresionistas a la americana de nuevo) vuelven a ser tangibles, sus personajes vuelven a ser freaks delirantes y su trama vuelve a ser canalla y negra y a homenajear al género del terror desde sus vertientes más cómicas y desprejuiciadas.
El mencionado guión, sin ser una maravilla y mostrándose muy precipitado e improvisado en muchos pasajes, cumple muy bien su función de sostener un mundo de los muertos loco, anacrónico y esperpéntico (lugar común muy visitado por Burton desde muchas vertientes diferentes ya) que permite exhibir efectos visuales imaginativos marca de la casa del director gótico de Hollywood.
Dicho guión no obstante tiene también sus sorpresas y sus golpes de efecto, y los personajes clásicos que vuelven (faltan algunos básicos que han sido quitados de en medio de mala manera con excusas bastante cutres) lo hacen con idéntico carisma mientras que los nuevos caen bien sin problemas.
Ayudan las interpretaciones, todas muy cachondas y enloquecidas: desde los indispensables Michael Keaton y Winona Ryder pasando por Catherine O' Hara o por nuevas caras como Jenna Ortega, Justin Theroux, Williem Dafoe o Monica Belluchi.
"Bitelchus Bitelchus" es una de esas secuelas nostálgicas (porque lo es, desde luego, y tira mucho -aunque siempre bien- del pasado ochentero de la saga) que saben, pienso, presentar un producto fresco y capaz de gustar a las generaciones que la descubrieron en su día y a las que la descubren ahora.
YO SOY GROOT de Kirsten Lepore - De 2022 a 2024 - ("I am Groot")
La segunda temporada de "Yo soy Groot" es totalmente continuista con respecto a la primera: ofrece exactamente lo mismo con sus méritos y con sus defectos; cinco cortos muy cortitos protagonizados por Groot de los Guardianes de la Galaxia basados en el humor "slapstick" y en los que éste comete diversos y tiernos estropicios.
Vamos con sus méritos, que vuelven a ser, como he dicho, los mismos que los de los anteriores cinco capítulos: la animación es preciosa, la temporada es cortísima y todo es muy divertido y se pasa en un vuelo (y además el último de los episodios me parece en este caso especialmente cachondo y entrañable, sobre todo para fans de Marvel y de su universo).
Vamos ahora con su defecto, que también se repite: no se arriesga absolutamente nada con respecto a la mencionada primera temporada. Ya comenté en la crítica de dicha temporada, valga la redundancia, que todo podría haber dado lugar a más experimentación, especialmente en lo referente a la animación, que se presentaba muy unificada.
Aquí la cosa no cambia: se opta por ir a lo más fácil, y creo que es una pena no haber tomado, y encima siendo ya ésta la segunda temporada, más riesgos estéticos.
"Yo soy Groot" no aporta nada al Universo Cinematográfico de Marvel más allá de unos ratitos de diversión con el entrañable hombre árbol de los Guardianes de la Galaxia. Tampoco busca otra cosa. Y esta es la reseña de hoy: no hay mucho más que comentar.
EL CUERVO de Rupert Sanders - 2024 - ("The Crow")
Primer remake y reinicio de "El Cuervo" treinta años después del estreno de la mítica primera adaptación de Alex Proyas. Independientemente de que se le quiera buscar un parecido (que no lo tiene apenas) tanto con dicha película como con el cómic original de James O' Barr, no cumple con un mínimo de calidad.
Mito actualizado, ok. No soy amigo de remakes, pero los puedo comprar (y de hecho, he ido al cine a ver éste). Pero las cosas hay que hacerlas bien, y no con la improvisación y la desgana con la que esto está hecho.
El guion no hay por donde cogerlo. Es simplón y predecible, lo da todo masticadito haciendo que el cuervo pierda su misticismo, tiene lagunas por todas partes (de bulto y por dejadez), diálogos tontos y personajes sin carisma. Ni Bill Skarsgard salva la papeleta con su Cuervo descafeinado, ni Danny Huston con su villano plano, ni la banda sonora excelentemente seleccionada ni la estética acorde con la saga (pero muy normativa, sin personalidad).
La trama está llena de hechos absurdos, de flecos que se podrían haber evitado perfectamente, de personajes secundarios despreciados y, además, pierde el ritmo en toda la parte final, que para colmo está resuelta a toda prisa, con un clímax colocado con calzador que es casi inexistente y que no tiene ninguna emoción.
Ya si nos ponemos, como he mencionado, a compararla con el cómic o con el filme de Proyas, la comparación resulta totalmente odiosa sin paliativos. Y como es un remake y un reinicio, es inevitable que surja. El filme está al nivel de las secuelas malísimas que tuvo aquella: no llega al horror de "El Cuervo IV", que es indescriptible, pero sí a la cutrez de las otras dos, "El Cuervo: Ciudad de Ángeles" y "El Cuervo: Salvación".
Sólo salvo de esta cinta la escena de las escalinatas de la ópera: es lo único potable del conjunto en todo su deliro gore salvaje y cafre. Pero esto sólo no puede tirar en absoluto de este completo desastre.
-ESPACIO PARA SPOILERS: Los protagonistas escapan de un centro penitenciario del estado cuando y cómo les da la gana y nadie les persigue. El amigo del protagonista tiene una bañera llena de agua en su casa porque sí para que éste caiga en ella y sea épico. A este amigo, que era su mejor amigo, ojo, lo matan los malos y a él le da exactamente igual (es insultante, en serio). Lo siento, pero no. No hay por dónde coger este despropósito.
EL CUERVO IV de Lance Mungia - 2005 - ("The Crow: Wicked Prayer")
"El Cuervo: Wicked Prayer", llamada en España simplemente "El Cuervo IV", llegó a la saga de forma tardía, en 2005, y se estrenó solamente según leo en un cine de Seattle para pasar directamente a los videoclubs. Era más que mala: era terrible.
Yo entiendo que hay que comer y que hay que hacer dinero para vivir, y entiendo que toda saga es susceptible según las leyes del mercado de tener secuelas hasta que no pueda dar más de sí. Lo que no entiendo es que estas secuelas se hagan conscientemente tan, tan mal.
"El Cuervo: Ciudad de Ángeles" y "El Cuervo: Salvación" eran malas, pero no eran de serie B. Esta cuarta película de saga es de serie B para abajo. No hay apenas presupuesto y el director, Lance Mungia, no puede hacer más de lo que hace.
Tampoco los intérpretes. Edward Furlong, de capa caída ya en 2005, hace un Cuervo muy lamentable, sin carisma, sin alma, que ni siquiera es capaz de copiar ya a Brandon Lee o a Vincent Perez. David Boreanaz, venido directamente de "Buffy Cazavampiros", es un villano terrible, tópico en el peor sentidos, sin carisma también y hasta peor que los de la segunda y la tercera partes. Y luego están por ahí Tara Reid, Danny Trejo o Dennis Hopper perdidísimos, totalmente atrapados en unos papeles de secundarios de usar y tirar.
Sí, los fans de la saga van a ver estos engendros (yo mismo lo he visto y por esa razón), pero eso no justifica tanta dejadez, tanta caradura. Y vale que la falta de medios es alarmante, pero entonces tal vez lo más justo habría sido dejar a la saga de una vez en donde estaba, que ya estaba bien devaluada. Un absoluto horror.
EL CUERVO: SALVACIÓN de Bharat Nalluri - 2000 - ("The Crow: Salvation")
Aunque fue inicialmente ideada para ser estrenada en cines, el poco éxito de "El Cuervo: Ciudad de Ángeles" acabó condenando a "El Cuervo: Salvación" a ser exhibida solamente en un número muy limitado de salas y a pasar pronto al mercado del videoclub.
Vuelve a ser todo una copia cutre de la primera de las entregas de la saga, y ahora encima las pocas virtudes que tenía la segunda ni siquiera están. Dirige el prolífico Bharat Nalluri, del que no puedo opinar mucho porque no he visto ninguna otra película suya.
La ambientación es televisiva en el peor de los sentidos, con escenarios cutres y soluciones de iluminación de estudio pencas, por lo que perdemos una de las grandes señas de la franquicia, y además ya no hay ninguna conexión argumental con el filme de 1994, como sí la tenía el de 1996 (el personaje de Sarah, que conocía y conectaba a ambos cuervos), por lo que el distanciamiento hace que ya desde el principio la cosa nos importe bien poco y conforme vamos viendo lo mala que es, nada.
Un joven es acusado injustamente de matar a su novia y condenado a la silla eléctrica y, como se espera, vuelve desde el más allá para vengarse, en este caso de unos policías corruptos, que fueron los que cometieron el crimen y le echaron la culpa.
Novedades cero, y para colmo han empeorado los diálogos, los personajes son copias planas de los anteriores y hay hasta algunas escenitas de vergüenza ajena.
Eric Mabius se dedica a copiar a los dos otros dos cuervos y bueno, teniendo en cuenta que su papel no da para más, no lo hace mal del todo, valga la redundancia. Kirsten Dunst se luce aún menos en una interpretación de novia de turno anodina (tampoco da para más lo que le dan) y los villanos no tienen ningún carisma. Y poco más que decir de este rollazo patatero aburrido y sin ninguna clase de alicientes. Para completistas, y gracias.
En 2005 llegó una cuarta película tardía de esta franquicia, llamada en España simplemente "El Cuervo 4" y originalmente de nombre "The Crow: Wicked Prayer" que tuvo como protagonista a un devaluadísimo Edward Furlong. Leo que sólo se estrenó en un cine-teatro de Seattle y pasó directamente al mercado del videoclub. Mañana la comentaré (adelanto: es todavía peor que ésta y una auténtica infamia).
EL CUERVO: CIUDAD DE ÁNGELES de Tim Pope - 1996 - ("The Crow: City of Angels")
La primera secuela de "El Cuervo" ya inició el camino de cutrerío en el que se iban a desenvolver todas las futuras y desafortunadas entregas de la saga.
Dio igual que el director fuera ahora Tim Pope, uno de los grandes del mundo del videoclip, dio igual que el protagonista fuese el francés Vincent Pérez, entonces en la cresta de la ola del cine europeo, dio igual que la otra protagonista fuese la también entonces en ascenso Mia Kirshner, y dio igual que entre los secundarios hubiese gente como el mítico músico y cantante Iggy Pop.
"El Cuervo: Ciudad de Ángeles", que narraba una historia independiente ambientada en el universo del primer filme debido a la muerte de Brandon Lee, era un pastiche de la primera entrega con una historia casi idéntica y con mucha menos gracia.
Ahora a los que matan son a un padre y a un hijo y el padre vuelve de la muerte para matar a los asesinos, que son otros mafiosos gótico-punks que también practican artes oscuras.
Los decorados del filme son apreciables, y mantienen la esencia de la saga, y el hecho de que el personaje de Kirshner sea la Sarah de la primera entrega y tenga una relación especial con el nuevo Cuervo es acertado porque enlaza a las dos películas con dignidad.
El resto es una copia, pero una descarada copia. Escenas casi idénticas, villanos casi idénticos, conflicto casi idéntico y hasta los diálogos son casi idénticos. Y eso que el mencionado Vincent Pérez, que es un actor excelente, se desenvuelve muy bien como el nuevo protagonista y calca al de Brandon Lee con mucho respeto pero dándole su toque personal. No sirve esto tampoco sin embargo porque la sensación de que todo es una fotocopia no se va nunca.
La película fue un fracaso tanto de crítica como de taquilla que propició que la tercera entrega de la saga, "El Cuervo: Salvación", fuese solamente estrenada en unos cuantos cines y pasase al poco tiempo al mercado del vídeo.
En 1998 se estrenó también "El Cuervo: Escalera al cielo", que fue una desastrosa serie canadiense de la que no voy ni siquiera a hablar porque, honestamente, no la he podido terminar (soy completista, pero una cosa es tragarme dos horas de una mala película y otra la friolera de 22 episodios).
Finalmente, y antes del actual remake que está en las salas en este momento, se estrenó "El Cuervo IV", un auténtico desastre de pura serie B que terminó de hundir la poca dignidad que le quedaba a la saga (y el remake también ha sido horroroso: ya lo adelanto).
EL CUERVO de Alex Proyas - 1994 - ("The Crow")
Alex Proyas, tras su fascinante y poco conocido debut "Spirits of the Air, Gremlins of the Clouds", tuvo su primer éxito fulminante en 1994: "El Cuervo", que fue una de las películas fantásticas más importantes y famosas de su décadas y que hoy es de culto.
En ella, volvió a aplicar su gran sentido visual y construyó un genial escenario gótico urbano artesanal que clavaba al del cómic en el que el filme se basada, homónimo y creado por el autor James O'Barr (lo tenéis además comentado en este blog).
La trama no era especialmente profunda, pero los personajes tenían un carisma apabullante, tanto los principales como los secundarios.
El malogrado Brandon Lee fue el Cuervo perfecto, el mejor de todos. Se metió en el bolsillo al público, y aunque su fatídica y todavía confusa muerte durante el rodaje hizo bastante para convertirlo en un mito, su figura es hoy básica en el imaginario del cine fantástico.
Michael Wincott era el villano de turno, y lo clavaba también. Fue el típico mafioso gótico-punk de los noventa, con melenas y cuero, que practicaba artes oscuras mientras le daba a las drogas y a las armas. Y este actor, tristemente algo devaluado y olvidado hoy, siempre fue ideal para esta clase de papeles y entregó un antagonista de matrícula de honor.
Los secundarios no le fueron a la zaga: desde la pequeña Rochelle Davis hasta Ernie Hudson, aquí haciendo de policía preocupado por la corrupción, cumplieron sobradamente.
El filme era además muy violento, sórdido y sangriento, y tampoco escatimaba en contenido y sugerencia sexual. Era una película muy adulta pero orientada a la vez al público joven y transmisora de valores como la justicia, la amistad, la lucha contra el mal, la integridad o el amor. Todo muy simple, pero muy bien hecho.
Alex Proyas, el Alex Proyas de sus inicios, triunfaba en Hollywood de forma fulminante con esta joyita, a la que seguiría otra inolvidable y también clásico de culto: "Dark City".
