lunes, 4 de noviembre de 2024

THE HOST. MAGNÍFICA PELÍCULA DE KAIJUS ECOLOGISTA Y SOBRE POLÍTICOS INEPTOS

THE HOST de Bong Joon-ho - 2006 - ("Gwoemul")

Me suelen gustar mucho los creadores todoterreno, esa clase de artistas que tocan todo tipo de géneros y que se arriesgan con ellos. Bong Joon-ho pertenece a este grupo, y tras la extraña comedia negra "Pedro ladrador, poco mordedor" y el thriller "Memories of murder" se lanzó al terror de ciencia ficción con "The host".

La mencionada "Memories of murder" era una obra maestra tan redonda y absoluta que el director surcoreano lo tenía difícil a la hora de repetir de forma tan seguida en calidad, pero "The host", si bien en su parte final se alarga un poco y tiene algunos fallos de ritmo y algunas lagunas, es un filme de monstruos excelente que toma el género del "kaiju", iniciado en Japón con "Godzilla" y muy popular en muchos países de oriente, para elaborar una excelente fábula ecologista y política.

Un monstruo mutante gigante y carnívoro aparece en el río Han de Seúl y empieza a sembrar la muerte, la destrucción y el caos en la ciudad. A partir de esta premisa, Bong Joon-ho desarrolla la historia de una familia bastante particular y algo dividida que se ve obligada a pelear contra este bicho mientras el estado es o incompetente o directamente negligente.

Los tres temas de "The Host" están aquí ya: uno es el de la mencionada familia, el de las relaciones entre padres e hijos y entre hermanos de diversas generaciones (asunto presente en la obra del autor a menudo), y los otros son los también mencionados ecológico y político.

El ecológico es el esperable y necesario: el ser humano con su egoísmo y pasotismo crea una catástrofe natural horrenda. El político también, pero mete aún más el dedo en la llaga: ante la inacción o la ineptitud de los gobernantes, son los propios ciudadanos de a pie quienes tienen que salvar su papeleta y hasta la del propio estado del país.

"The Host" se completa con un monstruo diseñado con carisma, que se sale de lo habitual en los "kaijus" y que sirve de metáfora del mentado maltrato del medio ambiente a menos de los humanos, y con unas escenas de acción frenéticas y otras de terror que dan mucho mal rollo.

El filme es cierto que al final cae en un ritmo algo abrupto y que mete por ahí personajes secundarios sacados de la nada que no están desarrollados, pero son las únicas pegas, y son pequeñas además, que le encuentro a una obra de monstruos magnífica, original y con mensajes interesantes.

sábado, 2 de noviembre de 2024

VENOM: EL ÚLTIMO BAILE. LA QUINTA ESTAFA DE SU ESTAFA DE UNIVERSO COMPARTIDO

VENOM: EL ÚLTIMO BAILE de Kelly Marcel - 2024 - ("Venom: The Last Dance")

Soy completista de sagas y de universos y siempre lo veo todo de las franquicias que me gustan, y además voy al cine a pagar por ello porque disfruto de esta actividad social. Eso me da un derecho especial también a poner por los suelos aquellas cosas que no es que sean malas, sino que son directamente engendros. 

El mundo absurdo de Spiderman sin Spiderman hecho para pasar la gorra tiene nueva entrega, y es otro bodrio infecto, como era de esperar (increíble que Sony sea la misma compañía que haya hecho las dos preciosidades animadas del Spiderverso de Spiderman y a la vez todos estos despropósitos).

"Venom: El último baile" sigue la estela de su universo y ya es su quinta película y su quinta película que da vergüenza ajena. No se puede hacer peor, en serio. Es que ni queriendo. Esto ya es pura dejadez, es el tener asumido que se hacen estas cosas para mantener unos derechos, rascar lo que se pueda del Universo Cinematográfico de Marvel y sacar todos los cuartos posibles.

De nuevo lo que hay es lo de siempre: un Venom de cachondeo y de coña marinera que va por ahí haciendo el pamplinas con un Tom Hardy terrible (que este hombre salga de esta saga ya, por favor) en una trama llena de estupideces.

Todo está en la línea de sus dos antecesoras y de "Morbius" de "Madame Web", pero aquí encima es que la cosa es bastante peor por lo que comento en el espacio para spoilers de abajo del todo.

"Venom: El último baile" es además especialmente aburrida, posiblemente la más de todo su universo hasta la fecha, que ya es decir. Sobre todo porque su trama tiene un bajonazo gigantesco en la parte central (no va a ninguna parte y se dedica a poner a los protagonistas haciendo el imbécil en escenas aleatorias -y con el humor lamentable de siempre-) y luego un combate final que es tan largo y confuso y que explica tan, tan, tan poquito de por qué se ha llegado a él que todo se convierte en puro sopor de siesta de indigestión.

Lo completamos el conjunto con los habituales diálogos diarreicos, con personajes nuevos con desarrollo cero, con actuaciones terribles y desganadas y hasta con unos efectos especiales que, para lo que se puede hacer hoy en día, son bastante poco estéticos y dan bastante el cantazo.


"Venom: El último baile"
es lo que se puede esperar cualquiera que, por las razones que sea, haya seguido hasta ahora este universo de Spiderman sin Spiderman: patetismo, dejadez y vergüenza ajena al turbo para exprimir a unos personajes míticos de la peor de las maneras.

ESPACIO PARA SPOILERS: Lo peor de esta aberración es que es toda ella un prólogo para una película siguiente. Cuando descubres esto, al final de la jugada, se te queda cara de poker. Y claro, de último baile nada, por lo menos según promete este final: o va a haber una cuarta entrega de esta saga de Venom en solitario, o va a haber una reunión de los personajes de este universo enlazada con esta película (de la que no hemos visto apenas siquiera a su villano principal). Terrible todo.

viernes, 1 de noviembre de 2024

E.T., EL EXTRATERRESTRE. UNA JOYA IMPERECEDERA SOBRE LA AMISTAD

E.T., EL EXTRATERRESTRE de Steven Spielberg - 1982 - ("E.T., the extra-terrestial")

"E.T., el extraterrestre" es una de esas películas que podemos catalogar sin problemas de "imperecederas". Da igual la época en la que la veas, da igual la edad con la que la veas y da igual la edad con la que la vuelvas a ver: te sigue cautivando y poniendo los pelos de punta. 

Spielberg tiene muchas de estas en su filmografía. Pero muchas, muchas. Es alguien que cuenta entre sus facilidades, por norma general y con sus patones, con esa magia creativa particular. 

E.T. está inspirado en un amigo imaginario que tuvo el director cuando era niño y que creó en su mente para poder superar el divorcio de sus padres, algo que le marcó muchísimo y que es un tema presente en bastantes historias suyas de una forma o de otra (en ésta incluida). Dicha inspiración la mezcla con otra de sus obsesiones: los alienígenas, presentes también en su filmografía en muchas ocasiones (y en este caso, volviendo al concepto de alien bondadoso de "Encuentros en la Tercera Fase").

Rodada en orden cronológico para conseguir un dramatismo más coherente y depurado, "E.T., el extraterrestre" narra la historia de amistad entre Elliot, un niño del planeta Tierra, y el alienígena que da nombre al filme, que se pierde en las cercanías de su vecindario de los USA. Esta amistad cobra un sentido espiritual, de fusión y de fraternidad entre especies, que sigue estando de plena actualidad y que lanza un mensaje tan sencillo como necesario en cualquier época.

Steven Spielberg narra esta historia mezclando sin fisuras el humor (que lo tiene, y mucho), el drama (que llega a ser desgarrador, da igual la edad que tengas) y escenas de acción magníficas que han llegado a ser ya míticas todas ellas.

Los efectos especiales del extraterrestre protagonista siguen siendo una delicia (mucho mejor que los insertados modernos de la versión de 2002, la verdad, que dan el cante y me parecen algo innecesarios) y también los de la nave y lo que vemos de ella y de sus otros tripulantes. Igualmente el carisma de dicho E.T.: pocos alienígenas han marcado tantísimo la historia del cine y de la cultura popular como éste (sí, está el alien de "Alien" y alguno más, pero en general son pocos para tanta producción que hay del género, pienso).

El plantel de intérpretes luce finalmente genial: desde una entonces niña y divertidísima Drew Barrymore pasando por una Dee Wallace verdaderamente sufriente o, por supuesto, un Henry Thomas que de verdad conecta contigo (actor niño entonces que, por cierto, no ha dejado de hacer películas y que creo que a veces está injustamente poco valorado).

"E.T., el extraterrestre" es una joya de la ciencia ficción, de la aventura, de la fantasía, del humor, del drama: su combinación es perfecta y no envejece. Fue un exitazo gigantesco que reafirmó todavía más a Spielberg como ese Rey Midas de Hollywood que era ya plenamente.