"Manhattan Transfer" es, junto con la llamada "Trilogía USA", la novela más famosa de John Dos Passos, uno de esos escritores pertenecientes a la "Generación Perdida" que, en parte por lo menos, ha sido eclipsado por la gran fama de compañeros de grupo como Ernest Hemingway o William Faulkner.
Publicada en 1925, retrata la vida de una gigantesca cantidad de personajes de toda clase y condición en la Nueva York de principios del siglo XX, la Nueva York a la que todos los días llegan personas tanto de los propios USA como del resto del mundo en busca del Sueño Americano, en busca del triunfo económico y social.
Los años son concretamente las décadas de los diez y los veinte, y juega un papel importantísimo la Primera Guerra Mundial, que las separa en parte. El personaje es coral, como he señalado, y el otro personaje principal y además símbolo es la propia ciudad neoyorkina, que ya se configura como una gran megalópolis y como una de las definitivas capitales del mundo contemporáneo.
John Dos Passos sabe captar a la perfección su espíritu. Con una descripción ambiental que se puede "tocar", pinta una urbe emprendedora, que nunca duerme, llena de deliciosos lugares y secretos, de atardeceres esperanzadores y de bellos jardines e imponentes rascacielos.
Sin embargo, también es esta Nueva York la de la pobreza, la de la injusticia, la del racismo y el clasismo, la de los mendigos, la de las grandes víctimas del capitalismo que, llenas de ilusiones, son consumidas por su cruel e inmisericorde maquinaria.
"Manhattan Transfer" es una de las más grandes novelas norteamericanas sobre el referido capitalismo. Y sus personajes, hormigas en una selva de cemento, son ejemplos del fracaso de su sistema.
Unos triunfan, es cierto: siempre hay alguien que se hace rico, siempre hay alguien que viene de la pobreza y consigue prosperar. Pero, la gran mayoría de ellos, fracasan. Y algunos, estrepitosamente (y eso que parte del libro transcurre en los Felices Años Veinte, una época de prosperidad total que parece ser que también dejaba muchos cadáveres atrás).
Hay que añadir algo más por otra parte: incluso los seres que triunfan en este mundo despiadado suelen llevar vidas insatisfactorias o frustrantes. Porque la sociedad capitalista de aquellos años es, además, beata, pacata, prejuiciosa, hipócrita, homófoba, clasista.
Vamos a encontrar en esta novela personajes alcohólicos, mujeres aplastadas por el machismo, amores a espaldas de la sociedad, homosexuales condenados a la soledad, pobres de solemnidad que malviven en las calles o de trabajos esporádicos, inmigrantes abandonados, retornados de la Gran Guerra llenos de traumas, matrimonios destrozados, personajes enloquecidos por las exigencias de la vida contemporánea y su estrés infame.
Todos ellos se suelen cruzar de alguna u otra forma, y sus historias se entrelazan. Pero otros solamente aparecen en un capítulo, y otros, incluso, pueden hasta comenzar la novela siendo protagonistas y desaparecer a la mitad por unas u otras circunstancias. La innovación de su estilo fragmentado en su momento es total.
"Manhattan Transfer" es una delicia, un fresco de una época irrepetible que nos explica muchas de las circunstancias sociales y económicas que han llevado a los USA a ser la nación ultracapitalista que es actualmente, a ser esa especie de paraíso y a la vez infierno donde tantos creen que van a triunfar y donde tantos se estrellan contra la impenetrable muralla de un sistema terrible.
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