IMMACULATE. BUENAS INTENCIONES PERO TODO FALLIDO DESDE EL MISMO GUIÓN

IMMACULATE de Michael Mohan - 2024 - ("Immaculate")

Le reconozco a "Immaculate" la voluntad de querer hacer un cine de terror diferente. Desde en su bella estética y en sus homenajes al terror italiano (y además la trama se localiza en la misma Italia) hasta en el esfuerzo de Sidney Sweeney de dar vida a un personaje que no sea mera carne de cañón y que la saque de los papeles tópicos en los que tal vez la industria tienda a encasillarla por su físico y por su fama.

No obstante, ninguna de estas cosas salva a la película de ser desgraciadamente infumable. Porque con una trama que no funciona, no funciona nada. "Immaculate" quiere acercarse a "La semilla del Diablo" y a lo que se acerca es a "La monja". 

Dirige con solvencia Michael Mohan, creador de la serie "Todo es una mierda" (en la que trabajó ya con Sweeney, por cierto), pero la trama es tan tonta y tan predecible y tiene tantos fallos y lagunas que los bellos interiores, el juego con los colores (que recuerda a Darío Argento) o la sugerencia sexual malsana que lo envuelve todo no pueden hacer nada por salvarla.

Porque "Immaculate" nos la sabemos de memoria. ¿Va a pasar lo que intuyes desde el principio que va a pasar? Pues claro. ¿Este personaje te escama? Evidentemente. No es capaz de sugerir nada, ni de enganchar después de su primer tramo de presentación, ni de hacer que interesen los mencionados personajes (planos y tópicos desde la protagonista -a la que le falta más contexto, sobre todo porque es una persona que hace un salto de fe gigantesco- hasta el último secundario).

Montones de giros no tienen sentido, montones de elementos quedan olvidados, montones de caracteres son tirados a la basura. Y no, no hay ni un susto. El terror se mueve entre lo soso y lo efectista una vez más, y así no hay manera. Y claro, todo esto hace que el interés se resienta, a pesar de que, cerca del desenlace, hay alguna escena interesante y Sidney Sweeney sabe entregar un momento interpretativo fantástico. 

"Immaculate" es terror del malo a pesar de sus buenas intenciones, con las que fracasa en todas, en una tras otra. Un quiero y no puedo porque fallo estrepitosamente desde la misma base.