HABITACIÓN PERDIDA de Christopher Leone y Laura Harkcom - 2006 - ("The Lost Room")
En pleno "primer boom moderno" de las series, con "Perdidos" liderando en audiencias una palestra que daría el pistoletazo de salida de dicho "boom" que hoy, que hasta tenemos "overbooking" (y que siga), por suerte seguimos viviendo, hubo una que, siendo de las mejores de esa década, se quedó bastante descolgada, aunque por suerte cada vez es más valorada como se merece.
Hablamos de "Habitación perdida", que consta solamente de tres capítulos pero que es una joyita de las producciones pequeñas de ciencia ficción.
Cada vez más conocida y reivindicada, "Habitación perdida" es un prodigio de la imaginación abierto a multitud de interpretaciones que fusiona perfectamente el thriller, la aventura, la acción, el drama y hasta un toque de humor en una trama fascinante sobre una serie de objetos que parecen tener poderes y que giran en torno a una misteriosa habitación.
A lo largo del mundo, muchas personas y hasta organizaciones pelean en la sombra por dichos objetos y uno de ellos cae en las manos de un hombre normal y corriente. A partir de aquí, se despliega una intriga que atrapa desde el primer momento y que no da tregua.
Muchas lecturas se extraen de "Habitación perdida" y muchos asuntos se tratan con clarividencia y limpieza: la lucha entre dos concepciones del mundo es uno de los principales; la razón y la religión, la riqueza material y el conocimiento. Ninguna perfecta, ambas con sus puntos buenos y malos. Las dos representando además una microsociedad que no es otra cosa que el reflejo de la nuestra.
Porque además encontramos toda clase de personajes extrapolables a nuestro tiempo: desde millonarios sin escrúpulos a policías íntegros pasando por políticos corruptos o interesados, héroes que se creen por encima del bien y del mal, supervivientes apolíticos o capitalistas agresivos.
La guerra es otro asunto central de la serie. La guerra por el poder en unos casos, por el dinero simple en otros o por el fanatismo religioso en otros. A veces, los tres están mezclados y se confunden. A veces, son simples excusas. La metáfora se puede trasladar a cualquier ambiente y época.
También se tratan asuntos metafísicos: la habitación que da nombre al filme invita a reflexionar sobre la realidad en la que vivimos, sobre sus verdades y mentiras, sobre nuestra propia concepción de nuestro plano, del azar, del paso del tiempo o de la existencia o no de otras realidades alternativas. Es ciencia ficción dura, de la buena, anclada en un cimiento fantástico pero siempre coherente y sobre todo muy imaginativo.
Y además, alrededor de todos estos asuntos, pivotan otros universales como la familia, el amor, las relaciones personales de diverso pelaje, la ambición, la muerte, la identidad, la imposibilidad de volver atrás y recuperar el pasado, el choque inevitable entre seres humanos, la integración social, la búsqueda de la verdad o la lucha del bien contra el mal.
"Habitación perdida" está rodada con pocos medios y algunos de sus efectos especiales se han resentido hoy bastante. Tenía ya en su día menos presupuesto que otras series, y se nota.
También se puede ver esto en su desenlace, que es desde luego muy precipitado y que decepciona y, además, deja bastantes hebras sueltas y bastantes misterios en el aire. Da la sensación de que había más trama que contar y que se hubo de cortar debido a la falta de dinero, y es una lástima.
A pesar de todo, esta serie es una maravilla y recomiendo encarecidamente el disfrutarla a todo amante de las buenas series y de la buena ciencia ficción. Y la reivindicaré sin parar, porque es una de las mejores de su momento, hace más de una década ya.
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