LOS 7 HIJOS DEL DRAGÓN de Ryoko Kui - 2017 - ("Ryuu no Kawaii Nanatsu no Ko")
La autora de manga Ryoko Kui comenzó su andadura en España con la publicación, en 2017, de "Los 7 hijos del dragón", una colección de historias cortas suyas que me han parecido, la mayoría de ellas, fantásticas.
Este es el primer contacto que tengo con esta artista, multipremiada en Japón y que tiene una obra más larga publicada, "Dungeon Meshi" (aquí llamada "Tragones y mazmorras"), que no he podido catar pero que tiene gran fama y críticas excelentes.
Aunque hay algunos elementos comunes en bastantes los relatos de esta colección, como los dragones o la relación de los seres humanos con la naturaleza o con seres sobrenaturales de toda clase, todos ellos son independientes y se ambientan en diferentes espacios, mundos y momentos. La calidad es alta en general, pienso, aunque hay alguno que es más flojillo que el resto por ahí.
El trazo de Ryoko Kui es fino pero detallado y, a pesar de que deja muchas veces los fondos muy abiertos, su composición de las páginas, a menudo con muchas viñetas, es completa y elegante.
La colección comienza con "La torre del dragón", un cuento de fantasía épica que me parece, ya, uno de los platos fuertes. Hay un dragón, y hay dos reinos enfrentados por una guerra estúpida y hay varios hechos que se inmiscuyen en el desarrollo de esta guerra. Me parece una joyita imaginativa, delicada y con un poderoso mensaje antibelicista y a favor del entendimiento entre las personas y las culturas diferentes (o no tan diferentes).
El segundo se llama "El santuario de las sirenas", y es un cuento animalista original y lírico, cargado de sutiles referencias a cómo tratamos hoy en día a los mencionados animales, lleno de sugerentes personajes y acciones que les definen. El desenlace me falla un poco, no obstante: creo que está cortado con brusquedad y que deja cosas en el tintero.
"Mi deidad particular" es el tercero, y volvemos a tener un mensaje aquí contra la destrucción de la naturaleza. Ahora el tono es de comedia, pero el retrato del estrés de los estudiantes en Japón, sometidos a un sistema educativo brutal, es más serio de lo que parece en un principio. Muy divertido, original y con fondo.
"Los lobos no mienten" me parece uno de los mejores de la colección. Se trata de una historia genial y trasladable perfectamente a todos los casos de personas que sufren las llamadas "enfermedades raras" o trastornos que no son lo suficientemente reconocidos y que les sumen a ellas mismas o a sus familias en problemas complicados y alargados en el tiempo. Certera y muy lúcida.
La quinta historia, "El humilde Byakuroku", es la más espectacular en lo visual, y es un homenaje a diversos tipos de pinturas de la historia japonesa que juega con la metáfora y la metaficción para lanzar una alegoría muy bella sobre la relación entre padres e hijos y sobre el poder del arte.
"El dragón que amaba a los niños" es la sexta historia y es una de las más duras y crudas: está bastante alejada de las que hemos visto hasta ahora. Se trata de una narración brutal y oscura sobre la venganza y el clasismo en las sociedades orientales del pasado con muchas sorpresas. De las más destacadas también.
El volumen termina con "La familia Inutani", que es para mí precisamente el más flojo de todos sus cuentos. Es una suerte de aventura sobrenatural y detectivesca sobre una familia con poderes extraños que, la verdad, es más un chiste (y flojito) que otra cosa. Una curiosidad y ya.
"Los 7 hijos del dragón" es un tomo recopilatorio excelente para conocer por primera vez a esta autora. Quedan apuntadas obras suyas para un futuro: tiene muy buena pinta como artista y es dueña de un estilo propio muy marcado.
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