ARRUGAS de Paco Roca - 2007 - ("Rides")
Decir que Paco Roca es uno de los autores de cómic más destacados de España es quedarse corto, porque su obra va más allá de nuestro mercado, mucho más allá, y porque además de un genial creador es, también, uno de los más prolíficos que conozco dedicados al arte de las viñetas (me parece alucinante la velocidad a la que trabaja y la cantidad de obras que saca adelante).
"Arrugas" es, pienso, uno de sus cómics más famosos, y en parte puede que lo sea gracias también a la excelente adaptación animada que tuvo en 2011 de manos de Ignario Ferreras.
Paco Roca se basó para contar esta historia en el envejecimiento de sus propios padres, en el padecimiento de Alzheimer del padre de un buen amigo suyo, el también autor de cómics MacDiego, y en el rechazo que experimentó un cartel publicitario que diseñó porque había incluido en él a unos ancianos (también se dedica a la ilustración publicitaria, valga la redundancia).
"Arrugas" narra la historia de amistad de unos ancianos que se encuentran en una residencia con el mencionado Alzheimer de por medio y es un canto a la dignidad y contra el abandono de los más mayores de la sociedad, que después de toda una vida trabajando, criando hijos o aportando cosas a la referida sociedad son relegados a centros en donde tal vez estén bien atendidos, pero en los que están claramente apartados de sus familias, que les visitan de vez en cuando solamente, como si fuesen trastos viejos o juguetes rotos que se guardan por razones sentimentales.
Los personajes de este cómic son un ejemplo de construcción perfecta (Paco Roca estuvo un año documentándose sobre el Alzheimer y visitando residencias de ancianos), y los diálogos son una delicia de la lucidez, así como los "flashbacks" que nos hacen viajar al pasado al protagonista y que nos muestran el río de la vida en toda su dolorosa lucidez.
El dibujo característico del autor, de línea sencilla y de fluidez simple y efectiva, está cargado de un gran poder lírico y emocional, y su trama es fina, directa, cruda pero tierna también, un elogio de la amistad y de la dignidad en cualquier etapa de la vida.
El mensaje crítico de "Arrugas" es además capaz de conmover a quién lo lee sin caer en discursos baratos o moralinas, sin caer en ñoñerías o en efectismos o rimbombancias.
Creo que este cómic es muy necesario, aunque suene tópico decirlo. El desprecio a la vejez, el abandono a la tercera edad, es una lacra presente por desgracia en casi todas las sociedades desarrolladas y obras como "Arrugas" sirven para mostrarnos una realidad fea pero de la que tenemos que se conscientes.
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