LAS COÉFORAS de Esquilo - 458 a.c. - ("Las Coéforas")
"Las Coéforas" es la segunda parte de la trilogía que compone "La Orestíada", y en ella prosigue el sangriento ciclo de venganzas encadenadas que comienza en ésta tras el asesinato de Agamenón a manos de su mujer Clitemnestra por haber éste sacrificado a su hija común Ifigenia durante su viaje a la Guerra de Troya.
Orestes, el protagonista que da nombre al tríptico, entra ya en escena: es otro hijo de los mencionados Agamenón y Clitemnestra que acude al palacio de Argos para matar a su madre y a Egisto, su amante, que también conspiró para asesinar a su padre.
Las Coéforas del título son las esclavas del palacio que son las encargadas de portar las libaciones a la tumba del referido Agamenón. Ellas son el coro, y sorprende porque en la obra se hace notar que son esclavas troyanas: son mujeres que han sido esclavizadas, valga la redundancia, recientemente, tras la destrucción de su ciudad y de su cultura, y que aún teniendo un punto crítico clave en la tragedia (simbolizan la conciencia moral de su sociedad y toman parte en la planificación de la venganza de Orestes) aparecen también preocupadas por la casa real y por la ciudad que las oprime (¿Hoy lo llamaríamos Síndrome de Estocolmo?).
Dice esto mucho sobre las normas sociales del mundo antiguo en Europa y en el Mediterráneo y sobre sus instituciones, tan atroces para quienes leemos estas obras hoy en día y tan normalizadas en su momento (y sin embargo, Esquilo pone esa voz de la conciencia en uno de los estratos más bajos de su sociedad, lo que no dejo de interpretar también como algo muy avanzado en su era).
El tema central continúa siendo el mismo de la anterior obra, "Agamenón", y expandiéndose: la mencionada cadena de venganzas va a seguir destruyendo a la casa de los Atridas y a la ciudad de Argos y, en este caso concreto, las Euménides (también conocidas como las Furias o las Eirinis), las diosas con forma de genios alados con serpientes en la cabeza encargadas de vengar la violencia contra la familia, van a aparecer para perseguir a Orestes y atormentarlo por su matricidio.
Orestes, apoyado por el dios Apolo, que cree que era correcto asesinar a su madre, así como por su amigo Pílades y su hermana Electra, hereda ser el objetivo de la venganza salvaje y primitiva que antes de la Era de Pericles había sido incluso institucionalizada en Grecia (y en muchas otras culturas anteriores y contemporáneas).
Esta venganza será superada en "Las Euménides", que es precisamente el nombre la tercera obra de la saga, en la que se llegará por fin al sentido de la justicia basado en la razón de un tribunal de humanos y dioses que Esquilo promociona. Mañana cerramos la trilogía con esta obra.
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