Buscando prolongar con otra saga el exitoso fenómeno de "Superman", la Warner encargó a Jeannot Szwarc tras "Superman III" la película de Supergirl, basada en las aventuras de la superheroína familiar del hombre de acero.
Es un puro tópico que las historias de ciertos personajes como Supergirl o, por poner otro ejemplo, Robin (el siempre discutido compañero de aventuras de Batman), considerados a menudo "ridículos" o "fuera de lugar", hayan de ser infantiles, tontas o meras excusas para sacar más pasta de sus "personajes madre".
Grandes guionistas han hecho de caracteres tan vilipendiados como los dos mencionados grandes iconos del cómic de superhéroes. Para muestra, la saga de Supergil de Peter David: una obra maestra.
No veo con malos ojos a priori una película sobre esta chica con poderes. Por desgracia, la que hoy comentamos sobre ella es un gran bodrio, y lo es por lo que lo son tantas películas de superhéroes: porque no se toma en serio al personaje.
La actriz y también cantante Helen Slater da vida de manera sosa y edulcorada a la superchica en una producción descafeinada en lo que a escenas de acción se refiere (mediocres todas y rodadas con menos presupuesto que las de Superman) y con un argumento ridículo que nada tiene que ver con sus mejores aventuras de los cómics.
Supergirl se enfrenta a la villana Selena, aquí una bruja que vive en la atracción de "El tren de la bruja" de un parque de atracciones abandonado, por el amor de un chapuzas garrulo bebedor de cerveza (bueno, la bruja también quiere dominar el mundo, pero eso a veces parece que es lo de menos).
Las conexiones con Superman están ahí y son bastante forzadas y tontas: la mejor amiga de Supergirl es la hermana de Lois Lane y por la película ronda el compañero de redacción de Clark Kent, Jimmy Olsen, interpretado una vez más por Marc McClure (el único actor que conecta ambas sagas).
Superman no aparece porque "está en busca de la paz" (publicidad de la cuarta entrega, que ya se estaba planificando y que llegaría dos años después de esta película).
Los diálogos son ridículos, los efectos especiales bastante limitados, la historia aburrida y el gran reparto (con Faye Dunaway, Peter O'Toole o Mia Farrow) está desaprovechado y aplastado en personajes ridículos y planos hasta decir basta.
No hubo continuación de "Supergirl" porque fue al parecer un fracaso en las taquillas. Menos mal. Con ella y con la mencionada cuarta entrega de Superman se cerró esta saga que empezó de forma genial y terminó de manera bochornosa.
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